La joven perla fichada por el Real Madrid, Rodrygo, enfureció y cargó duramente contra la Conmebol. Apoyó los incidentes del estadio Pacaembú, en Sao Paulo, provocados por los ultras del Santos tras ser eliminados este martes en los octavos de final de la Copa Libertadores.
"Creo que la afición hizo bien. Que ocurra una vergüenza de estas, la afición tiene totalmente la razón al hacer lo que hizo hoy", dijo al término del partido que acabó 0-0 y a falta de 12 minutos del pitido final tras ser suspendido por los incidentes provocados por los aficionados del Santos.
La polémica viene de la ida de la eliminatoria después de que el Santos fuese castigado por alineación indebida del centrocampista Carlos Sánchez, que arrastraba una lesión de sus tiempos en River Plate. La Conmebol solucionó el encuentro, que acabó 0-0, decretando la victoria de Independiente por 3-0. "El juego terminó cuando salió el resultado del juicio, esa vergüenza. La voluntad era hablar un montón de mierda aquí, pero querer no es poder, entonces tengo que quedarme quieto", explicó.
La polémica llegó pocos instantes después de que el árbitro detuviera el partido. Rodrygo se acercó a una de las gradas y su reacción fue captada por un aficionado: "Esa Conmebol, unos hijos de puta", gritó la joven perla brasileña antes de que alguien le pida que abandone el terreno de juego. Horas después, ya en frío, colgaría un mensaje en sus redes sociales:
El mensaje de Rodrygo
"Ahora con la cabeza fría puedo compartir un poco de mi sentimiento con ustedes. Una competición que siempre soñaba jugar, siempre asistí a los partidos del Santos y luego, en mi primera oportunidad, fue de una forma lamentable. A veces olvido que no soy más aquel niño que podía decir lo que pensaba que no tendría repercusión, ¡¡aunque yo todavía tenga sólo 17 años!! Tal vez, la forma en que me expresé ha generado una interpretación errónea de algunos. De ninguna manera puedo estar de acuerdo con la violencia. No defiendo tal actitud. Quisiera decir que me comporté así fruto de la tristeza e insatisfacción por lo que ocurrió dentro y fuera de campo. Y que vi a la hinchada de fiesta antes y durante el juego, con apoyo y confianza en el giro, algo que también haría. No sé cuándo voy a jugar nuevamente una Libertadores con el Santos, ¡¡eso es lo que más me molesta!! El Santos es mayor que eso y los aficionados no merecían que fuera de esa forma. ¡Siempre fue así! Contra todo y contra todos".