Triunfo cómodo del Real Madrid ante el Leganés en la tercera jornada de La Liga. El equipo de Lopetegui volvió a convencer con su juego de toque y velocidad y dejó un gran sabor de boca antes del parón por los partidos de selecciones. Aunque la aportación, como está siendo habitual, fue principalmente coral, el gran protagonista del partido fue Benzema.

El francés ha cambiado el cuento por completo. De ser un jugador que apenas destacaba en el terreno de juego, y cuyas carreras para presionar el balón se podían contar con los dedos de una mano, ha vuelto a ser el que convenció a la entidad merengue cuando aún estaba en el Lyon. El mismo Benzema que fue clave para ganar la Champions ha sabido mantener el nivel y evolucionar.

Y es que, una de las dudas que había con el galo era cómo se iba a desenvolver sin sus dos principales apoyos en el Real Madrid. En la soledad de las críticas siempre encontró el apoyo de Cristiano Ronaldo y de Zidane. Con la marcha de ambos se quedaba tocado, pero ha olvidado a sus pilares y es un nuevo jugador. El perfecto para Lopetegui.

La vida sin Cristiano: libertad y acierto

El '7' era el mejor jugador del mundo y el Real Madrid lo sabía. Cristiano lideraba las ofensivas y siempre que alguien tenía que echarse el equipo a las espaldas era él quien daba un paso al frente. También a la hora de apoyar a un compañero y amigo como Benzema, con quien conformó una delantera de lujo como la BBC.

El luso, de hecho, se convirtió en el jugador con el que más goles había provocado el atacante francés. Una dupla de oro que se fue hasta los 76 tantos como componente del Real Madrid. Sin embargo, y a pesar de que ese adiós del portugués parecía pasarle factura, el resultado ha sido el opuesto.

Benzema es otro completamente distinto, mucho más parecido a su etapa en el Lyon que en la capital española. Tiene una absoluta libertad en el terreno de juego y es el desatascador perfecto de los ataques más enrevesados. La calidad técnica que le caracteriza encaja a la perfección con el potencial y la velocidad de Bale y Asensio. 

A ello ha sumado un gran acierto de cara a portería y ya ha conseguido marcar en los dos últimos partidos, quedándose sin ver puerta solo ante el Getafe. Goles de acierto en el posicionamiento y otros de calidad pura.

La importancia de Lopetegui

Con la llegada del vasco el Real Madrid ha cambiado su estilo de juego. La nueva táctica favorece a un Benzema que aprovecha a la perfección esa libertad que les ha dado Lopetegui a todos los delanteros merengues. El francés, que antes estaba incómodo en el césped, ahora es todo un referente.

La BBA funciona a todo meter y el '9' es una pieza clave. Aunque cada vez parezca menos delantero centro puro, la realidad es que eso le viene bien. El equipo busca mantener la posesión y el francés, habitual en el toque de espaldas, permite abrir huecos a Bale y Asensio entre otros. Además, es un fútbol mucho más calmado y donde su papel es vital para encontrar espacios lejos del área.

El factor mental, vital para el triunfo de Benzema

El francés es uno de los jugadores en los que el factor mental es bastante importante. Siempre ha estado en el punto de mira y, a pesar de que nunca ha sido un delantero plenamente goleador, cuando no ha tenido ninguna racha de cara a portería se le ha echado en cara.

Algo que el curso pasado le llevó a sufrir como nunca. La temporada más dura, tanto en lo deportivo como en lo personal, y que tuvo su máximo esplendor en Navidades y a la vuelta de ellas. El Real Madrid perdió el Clásico y Benzema regresó lesionado de lsa vacaciones. Un cúmulo de circunstancias que le dejaron en la cuerda floja.

Pasó de tener la puerta abierta para su salida a convencer y ser fundamental en la consecución de la Champions. Su impulso en la actitud del terreno de juego, así como el acierto que encadenó en la competición europea, hicieron olvidar el pasado dejando entrar a Benzema en la zona calmada del Real Madrid.