Sergio Ramos, al igual que el resto de convocados para los encuentros de septiembre de la selección española, llegó a la concentración del combinado nacional en Las Rozas. El nuevo cuerpo técnico de España se presentó a toda la plantilla a medida que fueron llegando los jugadores a las instalaciones.

Pero uno de los encuentros más esperados era el del capitán de la Selección y del Real Madrid con Luis Enrique. Se ha puesto en duda la cordialidad entre ambos y las imágenes, que hablan por sí solas, parecen despejar cualquier duda sobre la relación que tienen los dos grandes pesos pesados del conjunto español.

Luis Enrique esperó, acompañado de sus ayudantes y del nuevo director deportivo de la Federación, José Francisco Molina, para ir recibiendo uno a uno a sus jugadores. Entre otros aparecieron De Gea -muy cuestionado en el último Mundial- y un Diego Llorente en muletas -lesionado pero pese a ello convocado-.

Las cámaras de la Federación captaron todos estos momentos y dejaron ver el cara a cara de Ramos y Luis Enrique. El camero saludó uno a uno a los componentes del cuerpo técnico y el nuevo seleccionador, que no estaba presente, llegó para hacerle una broma. Según se dio la vuelta, y mientras el capitán estaba de espaldas, Luis Enrique le empujó levemente.

Un efusivo abrazo y unas cuantas palmaditas en la espalda dieron paso a una pequeña conversación. Luis Enrique le preguntó por cómo había ido el descanso y mantuvieron una charla de lo más cordial y normal.

Otra de las grandes imágenes que aparecen es la de Dani Carvajal, que desveló que tenía unos problemas en el muslo. Luis Enrique, preocupado, le preguntó por cómo se encontraba pero el lateral del Real Madrid despejó cualquier tipo de problema físico y confirmó que para entrenar se encontraba en plena forma.