La vida de Ceballos ha cambiado de una temporada para otra. El joven futbolista andaluz ha pasado de estar en el ostracismo en los planes de Zidane a ser una de las alternativas más a mano de Lopetegui. Un cambio de rol que ha provocado su continuidad en el Real Madrid, algo que afronta con muchas ganas e ilusión.

Es cierto que su temporada debut en el Real Madrid fue complicada, pero nunca ha sido fácil el primer año de blanco para un joven futbolista que apenas da sus primeras patadas al máximo nivel. Buen ejemplo de ello es Marco Asensio. El mallorquín llegó al equipo merengue en la temporada 2016/2017, tras estar cedido por una campaña en el Espanyol.

Asensio, el mejor ejemplo

En su primer año ya dio muestras de su innegable calidad, como el gol que le marcó al Bayern Múnich en el partido de vuelta de semifinales de la Champions League. Sin embargo, los números no mienten: Asensio era, pese a la ilusión que generaba, un suplente. De los 38 partidos que jugó, 21 fueron como titular, en su gran mayoría en la Copa del Rey y el tramo final de La Liga.

Unos números nada envidiables, pero que no escondían su condición de revulsivo. Su segunda temporada fue aún más prolífica, llegando casi a doblar el número de minutos disputados -53 partidos, 29 titularidades-. Fue aquí cuando se comenzó a generar el debate acerca de si el extremo debía ser titular en detrimento de otros jugadores más consagrados.

Kovacic, un caso similar

Un caso similar es el de Mateo Kovacic. El mediocentro croata aterrizó en el Madrid en la temporada 2015/2016, una campaña antes que Asensio. Su balance fue de 34 partidos, doce partiendo desde inicio. En la 2016/2017, esta estadística aumentó hasta los 39 encuentros, 23 como titular. Una grave lesión en la 2017/2018 le hizo bajar su registro hasta los 36 partidos y 21 titularidades. Finalmente, este pasado verano se marchó cedido al Chelsea.

Ambos casos reflejan una misma línea: aquel jugador que llega joven al Real Madrid y tiene la suficiente paciencia como para seguir creciendo desde el banquillo, logra aumentar el número de minutos que juega. Ceballos fue fichado del Betis en el verano de 2017, y en su primera temporada jugó 22 partidos -nueve como titular-.

La confianza de Lopetegui

Los cantos de sirena en julio y agosto fueron una constante, pero el sevillano decidió quedarse, confiando en que Julen Lopetegui contara con él. La apuesta no le pudo salir mejor: de los cuatro partidos oficiales que los merengues han disputado en lo que va de campaña, Ceballos tan solo se ha perdido uno.

Fue titular en el debut liguero, ante el Getafe, y su gran pretemporada ilusiona mucho al madridismo. Lopetegui ha demostrado no tener ningún reparo en darle las riendas del equipo cuando sea necesario. El propio Ceballos llegó a declarar en una entrevista que, de haber seguido Zidane en el banquillo, se habría planteado su salida.

El camino a seguir

En dicha entrevista confesó también que, en sus peores momentos, fueron los propios Asensio y Kovacic los que le animaron, poniéndose a sí mismos como ejemplos a seguir. Ceballos ha demostrado tener una calidad digna de ser titular en el Real Madrid, y el camino a seguir está claramente marcado: su compatriota Asensio.

Ambos con la misma edad y una buena relación forjada tanto en Madrid como en las categorías inferiores de la selección española. De hecho, los dos ya han sido llamados con la Absoluta, estando presentes en la primera convocatoria de Luis Enrique. Asensio ha logrado asentarse definitivamente como titular, habiendo jugado como titular todos los partidos oficiales de lo que va de temporada.

Ahora es el turno de Ceballos. La salida de Kovacic le abre las puertas para ser el inmediato recambio de Luka Modric o Toni Kroos. El croata y el alemán son dos pesos pesados del vestuario, pero, amén de que necesitan descansar, Lopetegui ha demostrado no tener problema en cambiar de esquema, colocando a Isco en su lugar e incluso prescindiendo de Casemiro si la situación lo requería.

Tal cantidad de variantes, sumadas a que no se haya fichado ningún centrocampista -más allá del regreso de Fede Valverde- son el mejor aliciente para que Ceballos siga creciendo y demostrando que, aunque no sea titular, está preparado para serlo. En definitiva, a que repita lo que ya hizo Asensio hace un año.