El Madrid logró sobreponerse al gol inicial de Muniaín en la primera mitad e Isco puso el 1-1 tras cabecear un centro de Gareth Bale. Poco después del tanto del malagueño el Athletic pidió penalti por una posible mano de Casemiro dentro del área tras lanzarse al césped y tocar el balón con el brazo. González González no vio nada punible, ya que el brasileño tenía el brazo derecho apoyado sobre el verde y la acción fue totalmente involuntaria. El que sí fue sancionado en esa misma jugada fue Capa, que vio la tarjeta amarilla por protestar al árbitro.

No empezó bien la noche para el Madrid, que vio como un barullo dentro del área acabó con el 1-0 de Muniaín. Los de Lopetegui controlaban el balón pero el Athletic puso la intensidad en San Mamés. Tras el descanso los blancos reaccionaron en juego y en efectividad.

Fue gracias a Isco, que puso la primera piedra de la remontada. Gran apertura de Kroos a Gareth Bale, que puso un buen centro de la derecha para que el del Arroyo de la Miel remachara al fondo de la red con la cabeza.

Reacción insuficiente del Madrid

Tras el gol llegó la reacción del equipo de Lopetegui, que comenzó a dominar al Athletic y que gozó de varias ocasiones claras que salvó Unai Simón. Primero desbaratando un mano a mano frente a Marco Asensio y después con un disparo de falta de Sergio Ramos desde la frontal del área que se marchó por encima del larguero.

Finalmente el Madrid no logró pasar del empate ante los de Berizzo (1-1) pero sigue segundo en la clasificación con 10 puntos a falta de que el Celta de Vigo dispute su partido el próximo domingo ante el Girona. Los gallegos son terceros con 7 y buscarán soñar con el segundo puesto.