Una vez más, Zidane cambió la historia del Real Madrid. Como ya ocurrió en las finales pasadas, el entrenador francés habló alto y claro en el descanso del partido para infundir en sus futbolistas ánimos, ganas y la convicción de que podrían ganar al Liverpool porque tenían armas suficientes para lograrlo.

En el centro del vestuario del estadio de Kiev, con todos los jugadores atentos a las palabras del que es uno de los cinco mejores futbolistas de todos los tiempos, Zinedine Zidane dio a sus pupilos las pistas necesarias para conseguir superar al Liverpool y levantar así la tercera 'Orejona' consecutiva.

El partido se había ido al descanso con empate a 0, por lo que el técnico francés ofreció a sus jugadores el empujón que les faltaba para volver a alcanzar la gloria en la máxima competición europea otro año más. "Ahora es cuando vamos a salir adelante, chicos", se escuchaba dentro de esas cuatro paredes.

Discurso ganador

El exfutbolista les comenzaba diciendo que los reds son muy buenos presionando, "son gente que nos hace daño. Entonces, nosotros lo que tenemos que hacer es jugar de cara y luego saltar la línea, porque cuando saltamos la línea siempre les metemos dificultades".

"Lo que yo quiero es que, Isco, estés un poco más arriba, detrás de los tres entre líneas y un poquito más a la derecha", le aconsejaba al de Arroyo de la Miel. "Cuando jugamos de cara ellos vienen fuerte a presionar", entonces "la metemos -la pelota- un poco más arriba, entre líneas y ya está"

Respecto a la defensa garantizaba que lo estaban "haciendo muy bien todos en el medio". "La única cosa es que hay que creer un poco más, porque los diez minutos de la primera parte no hicimos daño con ocasiones. Y tranquilidad sobre todo. Nosotros tranquilidad", reiteraba, "porque ellos vana  tener ocasiones, van a jugar, pero da igual. Lo importante es seguir con nuestro camino, siempre pensando positivo". Finalizando con la mítica frase de "hasta el final pase lo que pase", vamos Real.