El Real Madrid se aproxima a su debut en Champions este miércoles. El actual tricampeón de Europa recibe a la Roma en el Santiago Bernabéu y ya conoce quien será el encargado de ponerse al silbato. Será un viejo conocido: el holandés Bjorn Kuipers.
El colegiado es internacional desde 2006 y, en todo este tiempo, se ha convertido en un viejo conocido del conjunto blanco. Hasta en cinco ocasiones ha dirigido Kuipers un partido del Real Madrid, desde que, por primera vez, arbitrará el CSKA-Real Madrid que terminó con empate a uno en Moscú, en la temporada 2011/2012.
Una temporada después, Kuipers volvió a encontrarse con el conjunto merengue, y la experiencia no fue mucho mejor. La entidad de Chamartín visitaba al Borussia Dortmund y caían claramente derrotados por 4-1. Sin embargo, a partir de ese momento, la situación dio un giro total. El siguiente precendente fue la final de la Champions que les enfrentaba al Atlético de Madrid y que, tras el 4-1 final, suponía la conquista de La Décima para los blancos. Los últimos dos partidos de Kuipers con el Madrid se disputaron el curso pasado. Los partidos ante el Borussia Dortmund, de nuevo, y el Bayern Múnich, ambos en Alemania también fueron dirigidos por el holandés, y ambos acabaron con victoria blanca por 1-3 y 1-2 respectivamente.
Mal balance con Kuipers para la Roma
La Roma también ha disputado cinco partidos en los que Kuipers ha sido el árbitro designado por la UEFA. El primero se jugó en la temporada 2010/2011 y acabó con victoria romana por 2-3 ante el Basilea. Sin embargo, esa ha sido la única victoria giallorossa con el holandés.
En la temporada 2014/2015 visitaron al Manchester City, en la 2014/2016 se enfrentaron en el Estadio Olímpico al Barcelona y en la 2016/2017 viajaron a Portugal para jugar ante el Oporto, y en los tres casos el resultado final fue de empate a uno. Sin embargo, el peor precedente es el del curso pasado, cuando se midieron al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano y cayeron derrotados por 2-0, por lo que los recuerdos con Kuipers no son muy satisfactorios para la Roma.