El Real Madrid debutó este miércoles en una nueva edición de la Champions League. El tricampeón se estrenó ante su público y con una victoria imponente que cargó de ilusión el comienzo de la temporada en Europa. El club blanco regresó en forma a su competición fetiche y mandó un aviso a sus rivales de que va muy enserio a por su cuarta 'Orejona' consecutiva. El Madrid no dio opción a la Roma y mostró su versión más feroz:
Un avión en ataque
El partido fue un acoso y derribo de principio a fin por parte del Real Madrid. El equipo salió enchufado y concienciado desde el pitido inicial en buscar el gol. No llegaría hasta el minuto 45 tras una falta botada por Isco. Antes de su lanzamiento llegaron otros 16 remates. La tónica del partido fue igual y es que el club blanco hizo once disparos a puerta y 30 remates en general, récord absoluto en una primera jornada de la Champions League. Una cifra que redondeó con tres golazos de diferente costura.
El ataque blanco estuvo liderado por Bale, quien ha empezado la temporada en un estado de forma espectacular. Volvió a demostrar que está más que preparado para ser el líder que necesita el Real Madrid sin Cristiano y firmó un gol muy a su estilo. Benzema e Isco acompañaron la actuación del galés, mientras que Mariano ya aprieta por detrás.
Magia y control sobre el balón
A este Madrid le sobran los recursos y tiene jugadores para marear al rival y la pelota de lado a lado. La grada del Santiago Bernabéu se levantó en más de una ocasión y no es para menos. Se vio con Asensio y su no-gol de fantasía. Una acción que empezó con una genial cola de vaca en el área y que, por poco, no finalizó con un remate 'a lo Ronaldinho' sin mirar. Isco, como siempre, tuvo detalles únicos, al igual que Marcelo.
La magia se acompaña con un control total del juego y ahí es donde aparecen Modric y Kroos, dos a los cuales la calidad tampoco les falta. Liberados de la función defensiva por un imperial Casemiro, ambos guiaron el juego blanco. Un total de 639 pases completados, casi el doble que la Roma, y un 59% de posesión para mandar en el partido.
Seguridad en la portería
Lopetegui apostó por Keylor y este demostró que está preparado para competir el puesto a Courtois. El tico estuvo fino en su reencuentro con el Santiago Bernabéu. Portería a cero y varias paradas que llegaron en el momento justo para no meter a la Roma en el partido. Escoltado por Ramos y Varane, Keylor tuvo un día para reivindicarse tras perder la titularidad.
La meta blanca está más asegurada que nunca. El Real Madrid tiene en su equipo dos de los mejores porteros del mundo, uno galardonado por la UEFA y otro Guante de Oro del Mundial. Está por ver cómo seguirá gestionando la portería Lopetegui, pero lo que está claro es que juegue quien juegue, el Madrid cuenta con un candado bajo palos.
Un banquillo de campeón
La segunda unidad del Madrid vuelve a ilusionar tras un año de dudas con Zidane. El banquillo recuerda a aquel que llevó al técnico francés a ganar Champions y Liga en la temporada 2016/2017. Por aquel entonces eran James o Morata los que ocupaban los asientos del banquillo, este miércoles lo fueron Asensio o Mariano, los cuales fueron protagonistas nada más saltar al campo.
El Real Madrid encontró en su banquillo recursos que pocos pueden presumir de tener. Asensio salió como un tiro y Mariano redondeó los buenos minutos que tuvo con un golazo. Por detrás, otros como Lucas o Ceballos dan confianza a su entrenador de que puede echar mano siempre de los suplentes.
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