El derbi dejó en tablas a Real Madrid y Atlético en el Santiago Bernabéu. El choque no fue el mejor, pero dejó clara la superioridad de laos blancos que estuvieron más cerca y trabajaron más por la victoria que sus rivales. El resultado final pudo cambiar, sobre todo, en la segunda parte y del lado merengue, después de que los de Simeone se encerraran atrás y el Madrid asumiera llevar el ritmo del partido.

El Real Madrid estuvo bien, pero hay también hay que destacar que se consiguiera dejar la portería a cero. El Atleti tuvo varias buenas oportunidades pero se topó siempre con la misma persona: Thibaut Courtois. El portero belga fue el gran responsable de que los colchoneros no lograran dar la campanada y ponerse por delante pese a su insulso partido. Había muchas dudas sobre si Lopetegui apostaría por Courtois en la portería. El técnico blanco está rotando sin una regla bajo palos y podía haber apartado al ex del Chelsea de un partido así -como ya sucedió en la Supercopa de Europa-, sin embargo quiso que estuviera contra su exequipo en un partido especial para él y donde fue protagonista.

Courtois fue clave. El Atleti tampoco es que fusilara la portería del Real Madrid durante el partido, realmente llegó en contadas ocasiones -casi ninguna en la segunda parte, pero se topó con el que un día fuese su portero. El Atleti tuvo, sobre todo, dos ocasiones imperdonables. Fueron dos mano a mano. Griezmann la tuvo al comienzo del partido. Un error defensivo le plantó solo frente a Courtois y cuando la picó el balón se estrelló en la cabeza del portero blanco. Diego Costa tendría el segundo mano a mano y en esta Courtois metió una mano salvadora que desvió lo justo el balón para que no entrara por su portería.

Courtois fue grande el día que ofreció el 'The Best' al mejor portero del mundo a todo madridismo. Demostró por qué fue el Guante de Oro del pasado Mundial y es que en el Real Madrid tenía ganas de ver un partido así del belga, de los que salvan puntos y para lo que se le fichó. Era uno de los morbos de la noche, su reencuentro contra el Atleti y el primero en jugar un derbi en ambos lados en el siglo 21, pero poco le importó y se creció ante las miradas. Se vio lo que se espera de él, un portero determinante.

El gran fichaje del verano se destapó este sábado después de encajar durante jornadas anteriores. Hasta ahora se había visto un correcto Courtois, pero los rivales habían empañado sus actuaciones. Venía de encajar tres en el Sánchez Pizjuán y tenía ganas de reivindicarse y lo hizo. Su derbi es un puñetazo sobre la mesa en los planes de Lopetegui quien hasta ahora no ha elegido quien será su portero titular durante la temporada. El técnico ya avisó de que llegado el momento los papeles estarían determinados y habría un titular y un suplente. De momento, Courtois lleva tres partidos consecutivos bajo palos y ha jugado ya esta temporada más que Keylor Navas. Mientras que el tico ha jugado cuatro partidos -el último fue el de la Roma-, Courtois ya ha participado en cinco.

El belga empieza a hacerse con el sitio. Lo más probable es que Keylor juegue en Champions, pero el paso de antorcha parece que ha comenzado. Courtois no ha tardado mucho en convencer a un Lopetegui que vio este sábado de lo que es capaz un portero que nada tiene que envidiar a Oblak, el otro gran protagonista del derbi. El martes podría volver Keylor quien ahora tiene que reivindicarse él. El tico ve peligrar su puesto. Lo que está claro es que juegue quien juegue, el Real Madrid va a tener un seguro bajo palos.