Bale no ha podido acabar el partido ante el Alavés ya que el propio futbolista galés ha pedido el cambio al banquillo del Real Madrid. Tras ser sustituido en el descanso del derbi madrileño, hizo saltar todas las alarmas en el Santiago Bernabéu de una nueva lesión, y no viajó a Rusia de cara al partido de Champions contra el CSKA de Moscú.

Por tanto, vuelve a existir la preocupación en el vestuario madridista con la situación del '11' del Real Madrid. Su buen arranque de temporada invitaba al optimismo, ya que además había asumido el rol de líder del equipo, tras producirse la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus. De hecho, empezó marcando en los tres primeros partidos ligueros de manera consecutiva.

A partir de ahí, pese a no estar acertado de cara a puerta en los últimos compromisos, el expreso de Cardiff no ha dejado de ser lo más destacado en el ataque del conjunto blanco. En la derrota contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, fue quien más intentó batir la portería rival, con un tiro desde la lejana distancia incluido, que terminó topándose con el palo.

En el derbi liguero, volvía a partir de titular y sorprendió a todos siendo sustituido en el descanso. Tras realizar las pruebas pertinentes, se descartó que Bale sufriese cualquier tipo de lesión. Además, el galés se reincorporó al grupo en los entrenamientos previos a la visita a Mendizorroza, volviendo a apuntar a la titularidad.

Como cabía esperar, la delantera formada por el equipo blanco en Vitoria ha sido la formada por el propio Bale y Karim Benzema. Ninguno de ellos ha conseguido estar acertado de cara a puerta, a lo que se le suma el contratiempo de los gestos de dolor mostrados por el galés en la recta final de la segunda parte, teniendo que ser sustituido por Vinicius. Por tanto, la preocupación reina más que nunca en la entidad de Concha Espina, al que los contratiempos no paran de acontecerse.