Las lesiones se han convertido en el gran problema del Real Madrid en este último mes, además del gol. Ante el Alavés, el conjunto blanco sumó una cruel derrota al caer en el minuto 95 después de un gol de Manu García en el último suspiro del partido. Pero, además de caer en Mendizorroza, la otra mala noticia del encuentro fue que tanto Bale como Benzema acabaron lesionados el duelo en Vitoria.

La sorpresa saltaba cuando al descanso el delantero francés se quedaba en el banquillo y en su lugar entraba Mariano. Tras el choque, Julen Lopetegui reconoció en rueda de prensa que Karim Benzema había sentido unas molestias y de ahí el cambio. Una nueva lesión que llena aún más la enfermería del Real Madrid, ya que jugadores tan importantes como Carvajal o Marcelo están lesionados, además de la baja de Isco después de ser intervenido el pasado mes de septiembre por una apendicitis aguda.

La mala suerte se siguió cebando con el equipo merengue minutos después. En el minuto 76 de partido era Gareth Bale el que pidió el cambio al banquillo madridista. El galés, al igual que su compañero de ataque, tuvo que abandonar el encuentro por unas molestias y también el propio Lopetegui confirmó ante los medios de comunicación en la tradicional conferencia de prensa posterior al duelo que el galés estaba lesionado.

En lugar del extremo galés ingresó en el terreno de juego Vinicius. El pasado fin de semana, durante el derbi contra el Atlético de Madrid, Gareth Bale ya tuvo que ser sustituido después de sufrir unas molestias. Las pruebas médicas que se le hicieron al '11' blanco descartaron una lesión, pero el futbolista no jugó contra el CSKA, en partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League, y ni siquiera viajó a Moscú.