Este lunes France Football ha dado a conocer el nombre de los 30 aspirantes a hacerse con el Balón de Oro 2018. En esta primera lista de candidatos destaca la presencia de hasta ocho futbolistas del Real Madrid, demostrándose así la hegemonía del club blanco, la cual ha quedado constatada con las tres Champions League ganadas de forma consecutiva. Si hay un jugador del conjunto merengue que se postula como el gran favorito al trofeo dorado ese es Luka Modric.

El centrocampista llegó al Santiago Bernabéu sobre la campana de la ventana de transferencias del periodo estival de 2012. Tras una dura batalla en los despachos contra el Tottenham, el genio de Zadar aterrizó en el club de Concha Espina. Al principio, desde la Ciudad Condal, así como cierto sector de la capital, se dudó sobre la idoneidad del fichaje del croata. Ahora, el jugador se ha asentado como una pieza innegociable tanto en el Real Madrid como con Croacia.

Precisamente este 2018 ha sido el más brillante del futbolista tanto en su equipo como con su combinado nacional. Con el Real Madrid logró ganar su cuarta Champions, La Decimotercera del equipo merengue, mientras que con su selección consiguió llegar hasta la final del Mundial de Rusia. Croacia se convirtió en la gran revelación del campeonato, por encima incluso de la Bélgica de Hazard y Courtois. El combinado ajedrezado fue superando cada fase hasta plantarse en la final, allí esperaba Francia, que acabó proclamándose campeona del mundo.

El mejor del Mundial

Pese a que los de Didier Deschamps se hicieron con la Copa del Mundo, el premio a mejor jugador del torneo, el Balón de Oro del Mundial, fue a parar a las manos de Luka Modric. Por detrás del centrocampista del Real Madrid quedaron Eden Hazard, en segundo lugar, y Antoine Griezmann, en tercer puesto. Esto solo era la primera de las recompensas para un futbolista diferente.

Este Balón de Oro en Rusia fue muy aplaudido por muchos sectores, ya que la Croacia de Modric se había metido en el bolsillo a todo el planeta con su fútbol atractivo y sin complejos. Fue entonces cuando el nombre del '10' del Real Madrid comenzó a sonar con fuerza para los siguientes grandes premios individuales: del The Best al Balón de Oro que otorga France Football.

UEFA y FIFA se rinden a Modric

Desde hace varios años se especula con quiénes serían los afortunados que pusiesen fin a la hegemonía que mantenían Cristiano Ronaldo y Messi. Se hablaba de Neymar, de Mbappé e incluso de Griezmann. Sin embargo, el elegido no ha sido otro que el propio Luka Modric. 

El futbolista balcánico fue designado como el Mejor Jugador del Año según la UEFA, por delante de Cristiano y Salah. Mismo podio y mismo ganador en la gala de la FIFA. El The Best 2018, antesala del Balón de Oro, fue también para el centrocampista blanco, quien tiene todo en sus manos para hacerse con el premio dorado. Todo... menos el favor de Francia.

La campaña francesa, su gran rival

El Balón de Oro se da en Francia. Esta es la primera clave para entender el problema. El trofeo más prestigioso a nivel individual en el mundo del fútbol se otorga en el país vecino, país cuya selección se proclamó campeona en Rusia el pasado mes de julio. Desde allí se ha iniciado una campaña para que sea uno de Les Bleus el que recoja el galardón el próximo mes de diciembre.

Justo en el día que se daban a conocer los nombres de los 30 finalistas, salía a la luz una entrevista en la prestigiosa revista gala concedida por Griezmann. El delantero del Atlético de Madrid es uno de los grandes rivales de Modric en la carrera por sustituir a Cristiano Ronaldo. Él lo sabe, pero lejos de caer en un egocentrismo que podría haberle penalizado, ha señalado que el Balón de Oro debe ser para un futbolista francés.

El Mundial manda... o no tanto. Ya en 2010 se rompió aquella tradición en la que un internacional que ganaba el torneo más importante a nivel de selecciones también se llevaba el Balón de Oro. En aquel año, con una España campeona del mundo por primera vez en su historia, el trofeo voló a las manos de Messi, en lugar de a los otros favoritos Xavi e Iniesta. En 2014, tampoco fue un alemán el que lo ganó.

Francia y su sentimiento patriota se han convertido en el gran enemigo de Modric para redondear un 2018 de ensueño. El niño que superó una guerra para llegar a alcanzar su sueño al jugar en el Real Madrid y después convertirse en el número uno, tiene ante sí una barrera complicada de derribar, aunque no imposible. El de Zadar tiene en su mano la mejor de las cartas de presentación: su fútbol mágico.