El exentrenador madridista es uno de los nombres del momento, ya que suena con fuerza para ser el sustituto de José Mourinho en el Manchester United. Los malos resultados ponen al técnico portugués en la rampa de salida y parece que Zidane es el favorito de los aficionados para recalar en el banquillo de Old Trafford. Pese a que muchos le ven ya en el cargo, su agente se encargo de desmentir los rumores, porque "no le atrae entrenar en Inglaterra".

Este lunes el extécnico blanco ha acudido a ver la evolución de su hijo mayor, Enzo, que tras marcharse al Alavés la campaña pasada y tener una corta aventura en el fútbol suizo, ha recalado en el Rayo Majadahonda. En el partido ante el Sporting de Gijón, el Wanda Metropolitano ha tenido unos espectadores de lujo como son su padre y su madre Veronique.

El entrenador galo está aprovechando este año sin entrenar para seguir muy de cerca los pasos de sus hijos durante la temporada. Hace algunas semanas se le pudo ver en el Alfredo Di Stéfano viendo el partido del Castilla frente al Navalcarnero, en el que su hijo Luca disputó los 90 minutos y recibió un tanto en los minutos de descuento, que no sirvió de nada a los visitantes ya que el filial madridista se llevó el partido por 3-1.

El mayor de los hermanos Zidane ha disputado hasta el momento 446 minutos y es un jugador clave en el engranaje del equipo recién ascendido a la categoría de plata del fútbol español. El mediocentro está ante una temporada clave para poder demostrar el fútbol que lleva dentro después de estar un año parado, ya que la campaña pasada no tuvo mucha participación en ninguno de los dos equipos en los que estuvo.

Hace unos días, el jugador del Rayo Majadahonda concedió una entrevista en la que confesaba el peso que suponía para él llevar el apellido de su padre, ya que la gente le compara con él y cuestiona su calidad futbolística diciendo que está en la élite por ser hijo de quién es, algo a lo que su padre Zinedine Zidane ha respondido apoyándole desde la grada.