Este miércoles, Noël Le Graët, presidente de la Federación Francesa de Fútbol, aseguraba que la carrera de Benzema en la selección de su país se había terminado. Un amigo del delantero ha querido contestarle a través de Twitter con un duro mensaje en el que le acusa de denigrarle, que el ariete ha decidido retuitear.

Djaziri, el amigo del ariete, cargaba duramente contra el presidente del máximo organismo del fútbol francés en su cuenta de la conocida red social. "Noël, usted ya había puesto término a la carrera internacional de Benzema en junio de 2018", comenzaba. Sin embargo, la frase más dura ha sido en la que aseguraba que "¡usted vuelve con todo esto hoy para denigrarle! ¿Con qué fin? ¿Le reprocha algo?". Además, cerraba el mensaje con una petición, "escriba a la FIFA y déjele jugar para otra selección, nosotros veremos si está acabado".

En caso de que esto ocurriera, el único combinado nacional con el que podría jugar Benzema sería con Argelia. El delantero del Real Madrid tiene orígenes argelinos, por lo que podría disputar compromisos con dicho país, siempre y cuando el máximo organismo del fútbol mundial se lo permitiera.

Después de que Djaziri tomase la palabra en las redes sociales para reivindicar la figura de su amigo y criticar la fea actitud de Le Graët, ha sido el propio futbolista del Real Madrid quien ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter.

"Señor Le Graët, le pido que me olvide y me deje en paz, por favor. Francia es campeona del mundo y hay lo esencial, el resto no es más que futilidad. Gracias", escribía Karim Benzema en su cuenta personal en la famosa red social.

Malouda o Faubert ya jugaron con dos selecciones

En caso de que la FIFA permitiera a Benzema jugar con Argelia, no sería la primera vez que un jugador pudiera hacerlo. Es el caso de Malouda y Faubert, que tras jugar, precisamente con Francia, pudieron aprovechar un resquicio legal para poder redebutar con un combinado nacional posteriormente.

El ex del Chelsea ha disputado partidos con Guyana, mientras que el exmadridista hizo lo propio con Martinica. Ambos aprovecharon que eran selecciones no afiliadas a la FIFA, por lo que no necesitaron la aprobación del máximo organismo del fútbol mundial.