Este sábado, Julen Lopetegui acudía a rueda de prensa en la previa de El Clásico de este domingo. El técnico vasco tenía que atender a los medios en medio de los rumores sobre su continuidad o no dependiendo del resultado que coseche en el Camp Nou. Y se ha notado por la tensión que se palpaba en el ambiente.

El entrenador madridista se ha mostrado tenso con algunas preguntas de la rueda de prensa. Lopetegui ha querido insistir en lo puramente deportivo de cara al partido más importante que ha jugado el Real Madrid hasta la fecha esta temporada. En el duelo frente al Barcelona, el conjunto blanco se juega mucho, Lopetegui lo sabe y, por eso, en varias ocasiones ha sido, cuando menos, cortante en algunas respuestas.

Su continuidad en el cargo, motivo de tensión

Sin duda alguna, su reacción más llamativa ha sido su respuesta a la pregunta de si había vida tras El Clásico. "Espero seguir respirando, no creo que me vaya a morir", comentaba tajante Lopetegui. El entrenador de Asteasu insistía en que tenía toda su energía enfocada en el duelo del Camp Nou.

Pero esta no ha sido la única ocasión en la que la fricción entre los periodistas y el entrenador ha salido a la luz. Ante la petición de un periodista sobre la posibilidad de que le respondiera sin los habituales tópicos, Lopetegui ha saltado al momento: "¿Es una imposición tuya? Me das la pregunta y me dices cómo contestar". Ante esta inesperada contestación, el periodista decidió dejarle que contestara como prefiriera a la cuestión de si era el partido más importante que había contestado.

Los intereses de la prensa y del equipo

El tercer y último gran pique de Lopetegui con los medios se ha dado al ser preguntado por el rifirrafe de Marcelo con la prensa el pasado martes. El técnico no ha dudado en defender a su jugador, asegurando que "cuando se crean una serie de preguntas y situación, favorecen vuestro trabajo y no el nuestro". Pero no se quedaba ahí y afirmaba que "vosotros veis el fútbol desde una orilla y los profesionales desde otra, es evidente". Sin duda, la tensión se palpaba en el ambiente antes de medirse frente al Barcelona en el Camp Nou.