Este domingo, el Real Madrid visita al Barcelona en la décima jornada de La Liga. El conjunto blanco buscará un importante triunfo que le llene de moral tras las críticas recibidas en las últimas semanas de competición por los resultados y el mal juego. Para conseguirlo, será importante que los merengues consigan mantener su portería a cero, lo que será trabajo de Thibaut Courtois, que volverá a repetir en la alineación titular.

El belga va a vivir su primer Clásico con el Real Madrid, su primera gran cita con la entidad de Chamartín. Llegó al club madridista tras realizar un gran Mundial de Rusia y ser nombrado mejor portero del torneo. El guardameta era el elegido para ser la competencia de Keylor Navas, que no había tenido a nadie con quien pelear por el puesto en los últimos años, y el buen hacer de ambos ha hecho que se hayan repartido hasta ahora las competiciones.

Julen Lopetegui ha decidido que Courtois sea el arquero de La Liga, y el futbolista tiene que demostrar que está más que capacitado para ocupar el puesto en la portería más exigente del mundo. Este domingo es su primera gran prueba de fuego, pero a lo largo de los primeros meses de la temporada ya ha demostrado de lo que es capaz, como ocurrió en el derbi madrileño.

El derbi, su primera gran actuación

De los siete partidos jugados hasta el momento por Courtois, el belga ha destacado en unos encuentros más que en otros. Sin embargo, si hubo un duelo en el que brilló especialmente, ese fue el derbi ante el Atlético de Madrid de la séptima jornada de la competición doméstica, donde su actuación fue de lo más destacado del equipo.

Gracias a las paradas del portero belga, el Real Madrid sumó un punto a sus vecinos de ciudad que, si bien no era el resultado esperado, evitó males mayores. Al igual que ocurriera con Oblak en la portería contraria, la actuación de Courtois fue clave para que el partido acabara con empate a cero, viviendo su primera gran actuación con la elástica madridista.

El Mundial, la otra gran demostración de sus cualidades

Sin embargo, si hay un lugar en el que Courtois ha demostrado a todo el mundo del fútbol de lo que es capaz, ese fue el Mundial de Rusia. El guardameta brilló con la selección belga como nunca antes lo había hecho en su carrera, llegando a ser nombrado mejor jugador del torneo pese a caer en semifinales y acabar terceros.

Junto a Eden Hazard, el ahora portero madridista llevó en volandas a su equipo hasta las semifinales. El guardameta solo recibió seis goles en los siete duelos disputados, a una media de menos de un gol por partido, y teniendo que enfrentarse a rivales tan temidos como Neymar o Kane en las delanteras rivales. De hecho, solo la selección francesa de Griezmann, Mbappé, Pogba y compañía consiguieron ganar a un combinado belga que quería hacer historia, y fue en una jugada a balón parado. Por todo ello, Courtois terminó confirmando que se encuentra entre los mejores guardametas del mundo.

El turno de El Clásico

Sin embargo, pocos partidos hay tan exigentes en el mundo del fútbol como un partido entre el Real Madrid y el Barcelona. El Clásico es seguido en todo el mundo por millones de aficionados, lo que hace que la exigencia sea máxima y los jugadores tengan que dar el máximo. Esa es la prueba que tiene ahora por delante el ex del Chelsea.

Courtois puede demostrar este domingo que está más que capacitado para ocupar la portería madridista por muchos años. Frenar a Luis Suárez, Coutinho y compañía es su primer gran reto en la portería merengue, y una actuación brillante que ayude al Real Madrid a conseguir la victoria hará que el belga demuestre por qué en la entidad de Chamartín decidieron apostar por su fichaje, descartando al resto de opciones que tenían el pasado verano para reforzar la portería blanca.