Santiago Hernán Solari se ha convertido en el cuarto técnico argentino que tiene el Real Madrid. El nuevo entrenador merengue se ha hecho con el puesto tras la destitución de Julen Lopetegui después de un mes para olvidar, en el que ha dejado al equipo en la novena posición de la clasificación de La Liga. Todo comenzó contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y la gota que colmó el vaso fue la derrota frente al Barcelona en El Clásico del Camp Nou.

Solari fue nombrado como entrenador interino. Así rezaba el propio comunicado del Real Madrid. Sin embargo, de convencer en los próximos partidos, su estancia en el banquillo merengue podría alargarse en el tiempo. El argentino sabe que está ante su gran oportunidad y el calendario puede ser su mejor aliado. Según el reglamento de la RFEF, un técnico interino solo puede ostentar sus funciones por un periodo de hasta quince días. Pasado este plazo, el Real Madrid deberá inscribir a su nuevo entrenador.

El primer examen de Solari es el duelo contra el Melilla -partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey- en el Estadio Municipal Álvarez Claro (19:30 horas). Un partido que, a priori, debería superar el conjunto blanco sin mayores problemas, llevándose así un resultado favorable para el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu. Para ello, contará con jugadores menos habituales, pero también con Asensio, Lucas Vázquez, Ceballos o Nacho, quienes se presume que estarán presentes en el once titular.

Examen continuo hasta el parón

Después del partido contra el Melilla, en territorio rival, seguirá el maratón de dos partidos por semana hasta que llegue el parón por los compromisos internacionales de noviembre -no habrá competiciones a nivel de clubes hasta el fin de semana del 23 a 25 de ese mes-. Tras visitar el Álvarez Claro, el Real Madrid recibirá en el Santiago Bernabéu al Valladolid. El conjunto blanquivioleta ha ido de menos a más. En estos momentos se encuentra sexto con 16 puntos, tres puestos por encima de los merengues y con dos puntos más en su haber.

Si primero llegaba para Solari la Copa del Rey y luego La Liga, el técnico tendrá también una prueba en la Champions League. El Real Madrid deberá viajar hasta la República Checa para medirse al Viktoria Pilsen. Los de Vrba no lograron imponerse en el coliseo merengue, siendo este el único partido de los últimos siete que ganaron los jugadores entrenados entonces por Lopetegui. Con seis puntos en la fase de grupos, los blancos deben lograr una nueva victoria para encarrilar su billete para los octavos de final de la máxima competición continental.

Cuatro días después, el 11 de noviembre a las 20:45 horas, el Madrid deberá visitar el siempre complicado Balaídos. El Celta se encuentra, con diez jornadas disputados del campeonato doméstico, justo por detrás del conjunto blanco: en la décima posición de la tabla con 13 puntos. Un encuentro que puede ser el hueso más duro con el que se encuentre Solari en estos quince días. Después llega el parón internacional y la decisión final sobre el banquillo madridista.

Primer día de Solari

El argentino ha tenido un primer día movido como entrenador del primer equipo merengue. Comenzó llegando a Valdebebas para dirigir su primer entrenamiento y también para hablar por primera vez desde que asumió su nuevo cargo en el club de Concha Espina. La rueda de prensa ha hecho correr ríos de tinta y este mismo miércoles liderará la expedición a Melilla y cumplirá su sueño de dirigir un partido como entrenador del trece veces campeón de Europa.

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