Ha sido un partido muy importante para el Real Madrid. El choque frente al Melilla en los dieciseisavos de la Copa del Rey sirve al equipo blanco para obtener moral y mejores sensaciones para el encuentro del próximo sábado frente al Valladolid. En el primer partido de Solari como entrenador interino, ha hecho debutar a dos canteranos, Javi Sánchez y Cristo. El delantero tinerfeño comenzó su gran andadura en el equipo merengue con un gol. 

El técnico argentino comenzaba en el banquillo de la mejor manera posible, con una victoria. Tras los primeros partidos de la temporada en el Castilla, ya conoce las cualidades y capacidades de Cristo, que es indiscutible en la delantera del filial y Javi Sánchez, el capitán y uno de los mejores centrales del equipo. El zaguero completó todo el partido, mientras que Cristo disputó 10 minutos. Vinicius, por otra parte, también permaneció los 90 minutos en el terreno de juego con varias ocasiones claras para estrenarse como goleador de la primera plantilla.

Los dos jugadores han demostrado que están muy capacitados para ayudar al primer equipo en cualquier momento. Además, todo parece indiciar que el zaguero vuelva a acompañar al equipo en el encuentro liguero frente al Valladolid debido a las lesiones de Varane y Vallejo. Con Mariano también en el dique seco, Cristo podría tomar presencia en las próximas convocatorias de Solari. 

Ambos convencen y tendrán más oportunidades

A pesar de ser unos dieciseisavos, los jugadores menos habituales quieren aprovechar estas oportunidades para demostrar que merecen más minutos en los partidos claves de la temporada. Un ejemplo ha sido Vinicius, que tras su partido de este miércoles ha demostrado que merece más protagonismo. Los jóvenes han aprovechado su primera bala, la segunda será en el partido de vuelta ante un combativo Melilla que no ha bajado los brazos en ningún momento. 

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