Después de un partido complicado para el Real Madrid en el estreno liguero de Solari en el Santiago Bernabéu, el encuentro se resolvió en favor de los merengues después de un tanto en propia puerta a disparo de Vinicius y de un claro penalti cometido por Calero sobre Benzema que transformó Sergio Ramos. Un 2-0 con el que el conjunto blanco acaba con una racha negativa de cinco partidos consecutivos sin ganar en Liga.

Tras el derribo de Calero a Benzema el Santiago Bernabéu pidió desde que fuera Vinicius el que se encargara de la pena máxima, pero fue el capitán el que tiró de galones y sangre fría para anotar el segundo gol a lo Panenka. Disparo suave de Ramos que no pudo detener Masip, que se venció a un lado.

Minutos antes, y tras un espeso partido del Madrid, Vinicius, que llevaba menos de diez minutos sobre el campo, se internó en el área por banda izquierda y su disparo rebotó en Kiko Olivas para despistar por completo al guardameta de Sabadell.

Tras la victoria, el Real Madrid deja el noveno puesto de la clasificación y se coloca sexto, lugar que ocupaba el propio Valladolid antes del partido. Ahora, a falta de que acabe la jornada, los de Solari se sitúan a solo cuatro puntos del líder, un FC Barcelona que tendrá la patata caliente en Vallecas.

Vinicius y Sergio Ramos se besaron el escudo

La victoria ante el Valladolid era obligatoria y la rabia de los jugadores tras el triunfo era evidente. Tanto Vinicius como Sergio Ramos celebraron sus goles por todo lo alto y ambos se besaron el escudo en un gesto de compromiso con una plantilla tocada en las últimas semanas. El capitán explicó su efusividad tras el 2-0: "Entiendo el sentir del aficionado que recae sobre los jugadores que más años llevamos. Yo orgulloso de que me carguen la mochila de piedras y a tirar al frente", reconoció el de Camas.

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