El Madrid de Solari empieza a carburar. No fue la victoria más vistosa, pero se sumaron los tres puntos después de que en las últimas cinco jornadas no se hubiera conseguido lograr ningún triunfo. Un buen comienzo para la remontada blanca en Liga y para empezar a sacar al equipo del hundimiento que se alcanzó con Lopetegui.
Sin duda, el gran protagonista fue Vinicius. El joven brasileño está gozando de las oportunidades que no tuvo con Lopetegui y, de momento, está cumpliendo ante ellas. Solari le sacó para cambiar las cosas en el partido y así lo hizo. Fue el factor desequilibrante y de sus botas, con la inestimable ayuda de Kiko Olivas, abrió el marcador. El brasileño fue la estrella.
Bale, desconectado contra el Valladolid
En el lado contrario estuvo Bale. El galés anduvo desaparecido e, incluso se llevó la bronca del público. Hace tiempo que no da lo mejor de sí y eso terminó de desesperar al madridismo frente al Valladolid ya que se le vio desconectado. Bale es quien debe liderar este equipo sin Cristiano y para dar un paso adelante se le necesita.
Ya se vio de él su mejor versión a comienzos de temporada. Junto a Benzema y Asensio comenzó un tiro y nadie echaba de menos a Cristiano, pero lleva varias semanas por debajo de su nivel desde que el equipo se empezara a desmoronar con Julen. Bale ya ha demostrado que puede tirar de este carro y ahora que los problemas físicos parecen olvidados, es hora de que vuelve a ponerse en dicha posición.
Solari tiene una dura tarea por delante y es que debe devolver al equipo la confianza perdida durante todas estas semanas con Lopetegui. El equipo está tocado mentalmente y también Bale. Igual que esta victoria contra el Valladolid puede servir como un punto de inflexión para el equipo en términos generales, el Expreso de Cardiff necesita también de ese momento que le dé alas de nuevo.
Tranquilidad con Vinicius
Hay dos buenas noticias que ayudan a no perder la calma. La primera es que sin el mejor Bale el Madrid volvió a ganar por culpa de Vinicius. El brasileño ya ha dejado claro que está preparado para ir ganando más oportunidades y tiene las cualidades para desatascar los partidos como hizo contra el Valladolid. Obviamente, dada su corta edad, sería un tanto arriesgado depositar todo el peso del equipo en él y eso es algo que está midiendo Solari, aunque apostando mucho más por él de lo que lo hizo Lopetegui.
La segunda razón para no perder los nervios con Bale por su actuación del sábado en el Santiago Bernabéu es que ya llega otro partido en tres días para poder pasar página. Por delante se vienen choques contra el Viktoria Pilsen, el Celta o el Eibar en los que Bale debe dar un paso adelante. La transición Julen-Solari está en proceso y el galés debe unirse a ese cambio que, de momento, ya ha devuelto al equipo a la senda de la victoria en La Liga.
Tener a Bale enchufado es clave para olvidar la etapa Lopetegui en la que el equipo tocó fondo. Para volver a soñar con los títulos, ya que de momento se mantienen las opciones intactas en todas las competiciones, hace falta ese factor estrella, ese "spotlight", como bien dijo Solari. El argentino tiene fe en el galés, como para que sea él su líder. Ahora entre los dos deben volver a trabajar para ver al mejor Bale de nuevo.