La llegada de Solari al banquillo del Real Madrid ha traído consigo varios cambios respecto a lo visto con Lopetegui. Pinceladas como la presencia de Vinicius o un fútbol más directo, pero hubo otro que pasó más desapercibido frente al Valladolid: la suplencia de Isco. Este hecho tiene un trasfondo físico al que no atendió Lopetegui en sus últimos partidos antes de ser destituido.

Isco era intocable para Lopetegui, pero lo fue hasta el punto que se excedió en los minutos que le dio después de que este volviera de su operación. Una apendicitis aguda le hizo parar al malagueño durante tres semanas, perdiéndose hasta cuatro partidos de los cuales no pudo ganar el Madrid ninguno. Con la soga al cuello y con el parón de por medio, Lopetegui se vio obligado a darle entrada en el equipo jugando de titular los tres partidos siguientes a su vuelta.

¿Exceso de minutos con Lopetegui?

Desde el parón y hasta el despido de Lopetegui, Isco jugó 202 minutos repartidos en tres encuentros (Levante, Viktoria y Barcelona), completando los 90' de El Clásico, 54' en Champions y 59' frente a los granotas. Una carga de minutos que no le sentaron nada bien a Isco. Desde la operación, Isco no estaba para muchos trotes, pero Lopetegui prefirió arriesgar para así poder contar con uno de sus pilares fundamentales.

Pero la cosa ha cambiado desde que Solari tomara las riendas del primer equipo. Dos partidos y solo 35 minutos para Isco. El argentino prefirió darle descanso en Copa contra el Melilla y le hizo partir desde el banquillo contra el Valladolid. Isco entró por Casemiro, uno de los cambios que desatascó el partido frente a los de Sergio y que terminó por resolver Vinicius a su entrada minutos más tarde. Solari le está dando a Isco los minutos que puede disputar, no más.

Asensio, el otro beneficiado

La decisión de Solari de no forzar a Isco beneficia directamente a Asensio. El mallorquín, quien había perdido su sitio en el once de Lopetegui, ha sido titular en los dos partidos con el nuevo entrenador. Ante el Melilla pudo marcar y es que es crucial que Marco recupere la confianza perdida en los últimos partidos de la era Lopetegui. Es un año muy importante para la carrera de la gran promesa española y Solari ha llegado con la intención de darle continuidad y la oportunidad de redimirse.

Solari se ha encontrado un equipo tocado físicamente. Las lesiones de varios jugadores en estos primeros meses del curso no es casualidad y desde el club se cree que la preparación física no ha sido la adecuada. El caso de Isco es un buen ejemplo de ello y es que desde su vuelta se vio expuesto quizás a demasiados minutos que no le han ayudado a recuperar su rendimiento óptimo. El Madrid quiere atajar desde ya los problemas físicos y para ello se ha vuelto a poner a Antonio Pintus al mando de la preparación, después de pasar a un segundo plano con Lopetegui en el club.

Este descanso que ha tenido Isco puede ayudarle a volver renovado. Después de estar a un bajo nivel en los primeros partidos tras su vuelta, contra el Valladolid se vio una mejoría. Ahora le llega la oportunidad de la Champions. Con la visita al Viktoria Pilsen este miércoles, Solari podría darle entrada en el once titular. Como muy tarde, se postula el choque contra el Celta del próximo fin de semana para que vuelva Isco a los focos. Un jugador que necesita el Madrid y que llega más descansado.

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