Todos contra el Real Madrid o, en este caso, todos contra Sergio Ramos. Atacar al capitán se ha convertido en algo muy fácil. Es la moda y se van subiendo al carro uno tras otro. Tras la final de Kiev ha tenido que soportar una fuerte campaña en su contra tan abusiva como injustificada. Meses de ataques que ya rozan lo ridículo.

Es cierto que Sergio Ramos es un futbolista a prueba de bombas. Está más que curtido en estas batallas, pero lleva años enfrentándose a una persecución arbitral que le ha hecho ganarse una mala fama que no le corresponde. Expulsar a Ramos siempre es más fácil que hacerlo con el resto. Y esto ahora lo aprovechan sus rivales, quizás cansados de verle levantar Champions temporada tras temporada.

Ramos, un capitán de los que ya no quedan

Ramos es la personificación de la palabra 'capitán'. Un perfil de jugador tan único como necesario al que cada vez que pisa el campo le rodea un aura especial, ese que solo tienen los grandes líderes. Con él todo es más sencillo. Sus compañeros juegan con la seguridad de contar a su lado con alguien que salvará por siempre sus espaldas. Los aficionados esperan que aparezca cuando más se le necesita. Y lo hace. Ese es Sergio Ramos. El capitán que a todos les gustaría tener, pero, como no puede multiplicarse, es maltratado por ser del Real Madrid.

El escudo de este club y Sergio Ramos van de la mano. Saben lo que es remar contra viento y marea. Soportar la envidia rival. Pero siempre encuentran el modo de cerrar bocas y nadar entre esa corriente de críticas para alcanzar su meta. Solo hay que echar un vistazo a su palmarés para observar que a Ramos no se le puede menospreciar: cuatro Champions League, cuatro Ligas, dos Copas del Rey, dos Eurocopas y un Mundial, eso sin contar casi otra decena de títulos entre Supercopas y Mundiales de Clubes.

Lovren, ese campeón de la copa francesa

¿Qué tiene Lovren? Una Copa de Francia. Pero también una final del Mundial y otra de Champions, perdidas ambas, la última contra Sergio Ramos. Se la tiene guardada desde entonces. Como Karius. Lo del portero alemán es digno de estudio (y no ese de Massachusetts que reveló al mundo su 'conmoción') ¿Cómo intentas justificar que te cargaste el partido más importante de la década para tu club? Sí, atacando a Sergio Ramos. Eso debió pensar el bueno de Dejan cuando le preguntaron por su bajo estado de forma.

"Sergio Ramos tiene muchos más errores que yo, pero él juega para el Real Madrid, cuando comete un error, gana 5-1 o 5-2, a nadie le importa el error", decía el zaguero croata. Soltaba la bomba con una intención clara: buscar las cosquillas al capitán del Madrid. Ramos, perro viejo, respondió como más duele: con la indiferencia. Lovren saltó al campo el pasado jueves con el orgullo herido. Salió a comerse a su 'enemigo'. Después de ese partido, Lovren podrá contar a sus nietos que un día ganó a Sergio Ramos y que le dio un codazo ("Le he matado con el codo", alardeaba). Lo que será mejor que no les diga es que le vio levantar con sus propios ojos una 'Orejona' y marcar un gol en el baño que le dio España a Croacia (6-0) dos meses atrás.

El último en sumarse ha sido ahora Van Dijk, mucho más comedido que su compañero red, pero siguiendo esa corriente anti Ramos. Mientras, el camero sigue añadiendo capítulos a su epopeya. Del minuto 93 al penalti a lo Panenka. Los dos forman ya parte de la épica carrera de este jugador que perdurará en la historia del fútbol. Los madridistas se regodean de los enfados de mamporreros como Lovren. Ellos tienen un verdadero líder, de los que ya no hay.

El club y el vestuario no dudan de Ramos

Desde el club arropan hasta el final a su capitán. No se entiende esta injusta campaña contra su jugador. Los rivales le atacan y le insultan. Sus compañeros le respetan y le halagan. Por suerte, muchos de ellos han salido en su defensa durante los últimos días. Modric, capitán de la selección croata y por tanto de Lovren, daba un tirón de orejas al del Liverpool en la previa del partido contra España. "El fútbol tiene muy poca memoria", respondía cuando le preguntaban por las críticas a Ramos.

También Marcelo se refería a su capitán durante estos días: "Sergio me ha ayudado mucho", rompía así una lanza a favor de Ramos. Otro que ha hablado en público ha sido Lucas Vázquez, quien este viernes decía que "la carrera de Ramos habla por sí sola", y no le falta razón. El vestuario es una comunión en torno a la figura de su gran capitán.

La tranquilidad que puede tener Sergio Ramos es que el día que se retire todos sus rivales resoplarán tranquilos. Y podrán reconocer que nunca se enfrentaron a nadie como él. Será entonces cuando su nombre se convierta en leyenda. Una leyenda que sí se reconoce en el Real Madrid.

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