Luka Modric, de 33 años, es el favorito para ganar el codiciado Balón de Oro después de ayudar al Real Madrid a obtener el título de la Liga de Campeones y llevar a Croacia a la final del Mundial en 2018, a pesar de caer derrotados ante Francia. "Si sucede, nadie será más feliz que yo, pero si no, nada cambiará. Mi año fue genial y eso es todo", confirmó el croata tras su encuentro ante Inglaterra. 

La derrota de Croacia en Wembley los vio relegados de la Liga A de la Liga de Naciones después de terminar tercero en el Grupo 4. Una derrota que llegó en los minutos finales, ya que a falta de 20 minutos para finalizar el partido, eran los líderes y estaban clasificados para disputar la Final Four, pero en dos despistes defensivos, se vieron condenados al descenso y a jugar en la Liga B.

El croata ha hecho más méritos que otro de los favoritos: Antoine Griezmann. El francés ha hablado públicamente pidiendo el galardón, mientras que el croata se ha mantenido callado, realizando su trabajo y ganando títulos colectivos con su club, como tres Champions League consecutivas. Tras estas últimas declaraciones se ensalza más la personalidad del '10' que deja claro que lo más importante es lo colectivo y no lo individual. 

Modric, un año para enmarcar

Un año mágico. Así se define el año de uno de los mejores jugadores mundo, que puede cerrar dentro de dos semanas de la mejor manera posible con el Balón de Oro. Además ha confirmado que no se sentirá triste si no lo consigue, y no le da una importancia capital. Es muy diferente como lo ve Griezmann que ha diferencia de Modric solo ha ganado una Europa League con su club y estuvo eclipsado por Mbappé en el Mundial. 

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