La Libertadores se decidirá en el Santiago Bernabéu y la revolución ha llegado al coliseo blanco. Todo el mundo quiere una entrada. Ya sean los que vienen desde Argentina, los propios argentinos residentes en España y en Europa y público en general atraído por una final ya histórica por todo lo que le ha rodeado.

El Real Madrid puso este domingo a disposición de los socios hasta 7.000 entradas. A las 9:00 horas estaban puestas a la venta y en apenas dos horas se habían agotado. Poco han tardado en aparecer los primeros anuncios en internet poniendo en reventa algunas de estas entradas en páginas web de compra-venta.

Los precios se multiplican por seis

Las entradas rápidamente han ido alcanzando precios muy altos, llegando hasta los 3.000 euros por entrada, con la ya archiconocida fórmula del 'vendo boli y de regalo una entrada'. Los socios podían comprar estas entradas a través del acceso oficial abierto por el Real Madrid por un precio que oscilaba entre los 80 y los 220 euros por entrada, pudiendo hacerse con dos de ellas por socio.

En apenas unas horas después de que las entradas se agotaran por la vía oficial ya había varios de estos anuncios por la web. Se espera que el Santiago Bernabéu sea una fiesta y diste mucho de las escenas vividas en Argentina que acabaron por suspender el partido en El Monumental. Desde el Gobierno español se aseguró que el evento estará perfectamente controlado y se evitará que se produzcan incidentes como el apedreamiento del autobús de Boca Juniors.

Todos los focos estarán puestos en Madrid el próximo domingo. La final más larga de la historia, la más polémica, pero al tiempo la más esperada. El Santiago Bernabéu deberá poner el broche de oro a la Libertadores y al superclásico más grande de la historia. Y no hay nadie que se lo quiera perder.

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