Este miércoles daba el pistoletazo de salida el Mundial de Clubes con el encuentro de primera ronda entre el Al Ain y el Team Wellington. El conjunto neozelandés se puso hasta 0-3 por delante en el marcador, pero acabó dejándose empatar y terminaron cayendo en la fatídica tanda de penaltis.

El partido comenzó con el Team Wellington siendo superado por el Al Ain, el representante de la liga local, pero un error defensivo del club emiratí lo convirtió el argentino Mario Alberto Barcia en el primer gol del partido. Se volcó al ataque con intención de remontar Al Ain pero se encontró con que tres minutos después los neozelandeses convirtieron el segundo.

El gol de Aaron Clapham, colocó el 0-2 en el marcador cuando sólo se habían jugado 15 minutos, el inicio soñado para un Team Wellington que había conseguido la machada de clasificarse ganando la Champions de Oceanía ante el Auckland City, que había sido el campeón en las siete últimas temporadas.

Tuvo tiempo también el VAR de intervenir, que anuló un gol a los locales antes de que Mario Ilich marcase el 0-3 con el que Al Ain tocó fondo. Los emiratíes fallaron otra ocasión antes del descanso y vieron como el Mundial de Clubes se les escapaba, pero el japonés Shiotani marcó en el descuento y dio esperanzas a los suyos.

El gol en el descuento de Al Ain les dio esperanzas

A los 4 minutos de la segunda parte, el centrocampista francés Togo Doumbia anotó el 2-3 y ahí comenzó un nuevo partido, en el que el equipo emiratí se lanzó a por la remontada, que se le resistió casi toda la segunda parte. Fue el veterano punta sueco Marcus Berg, internacional sueco y exjugador de grandes equipos como PSV, Hamburgo o Panathinaikos, quien en el minuto 85 marcó el empate y mandó el partido a la prórroga.

Los 30 minutos suplementarios fueron muy tensos y ninguno de los dos clubes fue capaz de llevarse el gato al agua, siendo lo más destacable que Al Ain terminó con un hombre menos por doble amarilla a Abdulrahman ya en el descuento de la segunda parte de la prórroga.

La lotería de los penaltis decidió

En la lotería de los penaltis todo pudo ocurrir, y después de un acierto por equipo, fue Marcus Berg quien lanzó demasiado fuerte su tiro y erró, pero la alegría duró poco en el Team Wellington, pues el lanzamiento de Kilkolly lo detuvo el portero de Al Ain.

Desde ese momento, a ninguno de los lanzadores le tembló el pulso y los cinco siguientes penaltis terminaron en gol, quedando la tanda 4-3 y con toda la responsabilidad en las botas de Gulley, central del Team Wellington. Obligado a meter, su equipo sería eliminado si fallaba. Khalid Eisa, el guardameta de Al Ain, detuvo el lanzamiento y se convirtió en el héroe que dio a su equipo el pase que hará que tengan que batirse el cobre ante el Esperance tunecino en la siguiente ronda.

Este resultado ha sido la primera vez en toda la historia del Mundial de Clubes que un equipo remonta una desventaja de tres goles, y será seguro un golpe de moral para el equipo local de cara a su partido ante el campeón africano.

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