En estos momentos, los jugadores del Real Madrid solo tienen una cosa en mente: ganar la nueva edición del Mundial de Clubes. Los futbolistas del equipo blanco son muy conscientes de que participan en dicho torneo por haber vuelto a ganar la Champions el pasado 26 de mayo, por lo que se les vuelve a presentar una oportunidad única de volver a levantar el título por tercera vez consecutiva. A las declaraciones de los miembros de la plantilla, se han sumado las de Sergio Ramos.

Como no podía ser de otra manera, el capitán del conjunto merengue se ha manifestado de forma muy clara y rotunda, a la vez que confiado en que van a volver a llevarse el trofeo a sus vitrinas. Para referirse a ello, ha empleado las siguientes palabras: "Por ser campeones de la Champions tenemos la oportunidad de volver a jugar el Mundial de Clubes y lo hacemos con el mismo objetivo, volver a casa con la copa. El miércoles tenemos el primer partido y deseamos devolver el cariño a la gente que nos recibe siempre aquí con mucho apoyo".

Sobre la sede del encuentro del próximo miércoles ante el Kashima, Ramos ha declarado orgulloso su felicidad de encontrarse en los Emiratos Árabes para luchar por el Mundial de Clubes, un trofeo que de levantarlo, sería su vigésimo título como jugador del Real Madrid: "Estoy muy contento de volver a Abu Dhabi, es buena señal y significa que ha salido bien la temporada".

La unión del grupo por encima de las individualidades

Finalmente, sobre las prioridades a tener en cuenta, el camero ha sido contundente: "Los objetivos personales son secundarios, prevalece el objetivo del colectivo y del grupo, que no es otro que el equipo consiga el deseado Mundial de Clubes. Ojalá podamos volver a casa con la copa. A nivel personal, si puedo mostrar un buen nivel mucho mejor, porque saldrá beneficiado el equipo".

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