Marcos Llorente era el encargado de poner tierra de por medio en el marcador en la final del Mundial de Clubes contra el Al Ain emiratí. Primer gol del centrocampista con el Real Madrid. Para conseguirlo ha tenido que disputar 71 encuentros antes, pero su estreno ha sido perfecto, el soñado: en la final de un gran torneo internacional.

Tras haber llegado al tiempo de descanso con el 1-0 a favor, gracias al tanto de Luka Modric desde fuera del área en los primeros 15 minutos del partido, el '18' blanco ampliaba la ventaja en el minuto 59 del duelo. Un gol que suponía el primero de su carrera profesional con la elástica blanca y que, a su vez, fue celebrado con rabia. Y es que, en algunos instantes del choque, el canterano protestó con razón algunas decisiones del colegiado.

A pesar de ello, el marcador no ha dejado de sonreír al Real Madrid en ningún momento del enfrentamiento. Ya con el cómodo 2-0 en el marcador, que se ha mantenido durante una buena parte de la segunda mitad, Sergio Ramos iba a poner su sello en el minuto 78 de la manera que mejor sabe: un cabezazo marca de la casa. Más adelante, el Al Ain conseguía recortar distancias en el minuto 86, pero una acción de Vinicius en el descuento final iba a provocar un gol en propia del Al Ain y el 4-1 definitivo.

Un palmarés interminable

De esta manera, el equipo entrenado por Santi Solari se ha alzado con el tercer Mundial de Clubes consecutivo en la historia del conjunto merengue, un logro que no ha sido capaz de alcanzar ningún otro club. Buena culpa de ello también la tienen las cuatro Champions conseguidas en los últimos cinco años, siendo las tres últimas también seguidas, que ha propiciado la hazaña que ya se celebra en los Emiratos Árabes. Un título más que estará en las vitrinas del Santiago Bernabéu y que no hace más que agrandar la leyenda interminable del Real Madrid.

[Más información: Las claves de la dedicatoria del gol de Ramos a Isco]