Mauricio Pellegrino fue noticia en el Santiago Bernabéu por un motivo de lo más curioso. El técnico del Leganés, en lugar de sentarse en su correspondiente banquillo del coliseo blanco, lo hizo en otro lugar de la banda, para expectación de los aficionados que se encontraban en la primera fila.
El técnico argentino ha protagonizado uno de los hechos más curiosos de los octavos de la Copa del Rey con esta situación inusual, ya que, a no estar expulsados, los entrenadores siempre se quedan en el banquillo para dirigir al equipo.
El Leganés buscará otro 'pepinazo'
El entrenador del Leganés intentará repetir la hazaña del año pasado y eliminar al Real Madrid de la competición. El equipo pepinero no está en una buena situación en La Liga y se sitúa en la decimosexta posición, solo dos puntos por encima del descenso, que actualmente marca el Villarreal.
El Leganés intentará meter mano a un Real Madrid tocado por sus últimos resultados y buscará los cuartos de final de la Copa del Rey para seguir soñando con ganar la competición y conseguir el primer trofeo para su palmarés.
Pellegrino se había mostrado preocupado antes del partido del Santiago Bernabéu asegurando que "la situación del Real Madrid solo puede perjudicarnos", mostrandose contrario a la idea de que los malos resultados del conjunto blanco ayudarían al Leganés en su enfrentamiento copero.