El Santiago Bernabéu tiene un nuevo rey. Vinicius lo volvió a hacer. Los aficionados del coliseo blanco se pusieron en pie en el momento en el que el brasileño abandonó el campo. Segundos antes, la joya blanca había marcado uno de esos goles que dan la vuelta al mundo. Puso el 3-0 y se marchó ovacionado.
Vinicius se ha convertido en el motivo principal del disfrute del madridismo en un momento tan complicado. Un rayo de esperanza e ilusión que se notaba en cada balón que tocaba el brasileño. Hay una conexión especial entre Vinicius y la afición, como se pudo ver desde la primera vez que entró en acción en el juego. Era su segunda titularidad seguida en casa y el coliseo blanco ya está rendido a sus pies.
Otra vez protagonista en el Bernabéu
Vinicius se siente cada vez más importante y tiene más peso en el equipo a cada partido que pasa. Dos titularidades en las que ha sido determinante para el equipo. Contra el Leganés fue a mejor según fue entrando en calor. La segunda parte fue suya. Una acción de pillo de Benzema, que aprovechó el error garrafal de Bustinza, le dejó a Vinicius prácticamente cara a cara con Cuéllar. Pudo buscar el gol, pero fue más listo. Levantó la cabeza y le regaló el tanto para poner el 2-0 y empezar a encarrilar la eliminatoria. Es la quinta asistencia del brasileño, empatado en lo más alto con Bale y Benzema.
El partido no se podía cerrar sin que Vinicius marcara. El brasileño esperó. Se metió en el área sigilosamente, como si pareciera saber que el balón iba a acabar donde él se iba a colocar. Entonces llegó el centro de Odriozola y Vinicius mandó el balón al fondo de la red con una gran volea. Un golazo, el que todavía no había podido meter en el Madrid, pero que tarde o temprano iba a llegar. Solari, que ya tenía preparado el cambio, le sustituyó por Brahim inmediatamente.
Vinicius será titular contra el Betis
El cambio levantó al público, pero Solari lo hizo pensando de cara al partido contra el Betis. Vinicius volverá a ser titular. Las bajas y la sanción de Lucas Vázquez le aseguran un sitio al brasileño, la que será su tercera titularidad seguida. Pero Vinicius se empieza a instalar en el once por encima de sus compañeros. No importa que haya lesiones o no. Actualmente, como está Vinicius, es muy difícil quitarle de su sitio. En un Madrid sin Bale, Asensio y con Isco en el ostracismo, Vinicius reina. Cuando vuelvan, la patata caliente la tendrá Solari.
La afición tiene claro que Vinicius debe seguir en el once. Es el pilar en el que apoyan su ilusión, la que se ha ido perdiendo esta temporada fruto de los resultados. Los jóvenes alegran al madridismo y Vinicius más que ninguno. Este miércoles, además, le mostró el camino a Brahim Díaz. Ese que empezó en el Castilla y en el que poco a poco ha ido ganando peso gracias a haber ido aprovechando sus oportunidades. Siempre en silencio y con profesionalidad. Vinicius se está esforzando para triunfar en el Madrid, ya sea jugando con el filial o de titular en el Santiago Bernabéu. Los resultados empiezan a llegar y el madridismo no podría estar más contento con su joya.
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