El Real Madrid visita este domingo el Benito Villamarín. Un estadio muy especial para uno de sus jugadores: Dani Ceballos. El utrerano regresa a su casa, lo hace otra vez como visitante, pero en esta ocasión sí lo hará para saltar al césped del estadio del Betis con otra camiseta que no es la verdiblanco.
En su segunda temporada en el Real Madrid, Ceballos está preparado para 'redebutar' en el Villamarín. Lo hará como titular y es que las lesiones del equipo le empujan a ser un fijo en el once de Solari. Será un cocktail de sensaciones dispares para el utrerano, ya que la temporada pasada no tuvo con Zidane la oportunidad de jugar contra su ex equipo y menos aún en su antigua casa.
El recibimiento que tendrá todavía es una incógnita. Si bien es cierto que el beticismo le atacó y cargó contra él el año pasado por su marcha al Real Madrid, la situación se ha ido calmando a tenor de los continuos guiños que ha ido teniendo el propio Ceballos a través de las redes sociales hacia el club de su corazón. A él le encantaría ser recibido con una calurosa ovación, sería emocionante, pero sabe que es complicado llegando como rival y más con el Real Madrid. Será muy importante para él esta visita en lo emocional, pero también en lo deportivo.
Ceballos se juega su sitio
Porque Ceballos no llega al Benito Villamarín para recibir homenajes o ser insultado. El llega con un objetivo claro y es aprovechar una oportunidad de oro. En una temporada que nada tiene que ver con la anterior, Ceballos ha perdido importancia en el equipo de Solari en las últimas semanas. Ha tenido varios vaivenes en los que ha pasado hasta de ser titular a quedarse algún partido en el banquillo sin jugar. Las lesiones le han vuelto a abrir la puerta, pero antes de estas venía teniendo pocos minutos en los últimos choques.
Solari, entre otras varias, ha perdido a Kroos y Marcos Llorente para las próximas semanas. El primero, siempre indiscutible en el Madrid, y el segundo, la revelación final del 2018. Porque Llorente había adelantado por la derecha a Ceballos -y hasta a Casemiro- gracias a su increíble explosión aprovechando una lesión del brasileño. Se había convertido en la primera alternativa de Solari en el centro del campo, rol que antes tenía Ceballos desde el pasado verano.
Solari quiere ver algo más de Ceballos
Esta temporada ha demostrado que es un jugador brillante. También ha enseñado que fue uno de los grandes fallos en la increíble etapa de Zidane en el Madrid. Tiene cualidades para triunfar de blanco, pero debe volver a destacar. Contra el Leganés en Copa volvió a ser titular, pero también se vio su mejor versión. Estuvo bien, correcto y sin cometer errores, pero a Ceballos se le pide más. Se le pide que saque a pasear su magia y sea un jugador diferencial sobre el campo.
Ceballos vuelve a casa. Aquella de la que salió hace dos veranos con apenas 20 años para jugar en el Real Madrid. Se fue como una joya por pulir y vuelve siendo internacional español. Todavía tiene mucho por crecer y cumplir todas aquellas expectativas que se pusieron en Sevilla cuando el pequeño Dani debutó en Primera División con tan solo 17 añitos. Más maduro y con una Champions League en el bolsillo, Ceballos vivirá un día especial, pero si puede dar un golpe sobre la mesa, lo hará aunque sea en la que fuese su casa.
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