Cabezazo duro el que han protagonizado Luka Modric y 'El Mudo' Vázquez en los últimos compases de la primera mitad del partido disputado en el Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Sevilla. El croata del equipo blanco se llevo la peor parte: sangrando de la ceja. Pero el sevillista también tuvo que ser atendido por los servicios médicos y se vio obligado a regresar al campo con una especie de casco.

El croata está siendo la brújula del conjunto madridista en lo que va de choque. A su lectura de juego impecable, también le ha sumado un regate en la zona cercana al área rival que desequilibra a toda la defensa hispalense. 

Sin embargo, ese dominio blanco en la zona central y de tres cuartos del campo, no se tradujo ni en un gran número de ocasiones- solo Vinicius estuvo realmente cerca del gol- ni por supuesto, tantos realizados. Incluso, el Sevilla tuvo peligro en la primera mitad con varios remates, como uno de André Silva a un centro desde la zona diestra del área merengue.

Durante un momento, en el banquillo del Madrid se plantearon retirar al actual Balón de Oro del terreno de juego. Fede Valverde empezó a realizar ejercicios de calentamiento por si Modric no se sentía bien y tenía que sustituirle de urgencia. Tampoco es descartable que una vez ruede el balón sea reemplazado por un compañero.

Una vez llegó el descanso, Solari no vio necesario que el uruguayo se quedara en el terreno de juego calentando. Una buena noticia, teniendo en cuenta que la plantilla merengue ya cuenta con demasiados lesionados y nunca es buen momento para que el Mejor Jugador del Mundo para la FIFA tenga cualquier tipo de contratiempo físico.

Este no fue el único lance del juego que acabó con un jugador sangrando. Lucas Vázquez también vio cómo Sergi Gómez le golpeaba involuntariamente con el codo en la boca, rompiéndole el labio.

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