El futuro de James Rodríguez es totalmente una incógnita. El colombiano es uno de los futbolistas que más portadas está protagonizando en los últimos meses, algo que no hace mucho tiempo parecía improbable. Al principio de temporada, y con las buenas actuaciones que protagonizó el curso pasado, todo apuntaba a que el Bayern Múnich cerraría el próximo verano la compra del cafetero. Sin embargo, en los últimos meses, la situación ha dado un giro radical.

Desde la llegada de Niko Kovac al banquillo del conjunto bávaro, el protagonismo de James en el Bayern ha descendido considerablemente. El técnico alemán ha preferido contar con otros jugadores por delante del colombiano, lo que ha dejado al exmadridista en una situación de lo más complicada. Ahora, el internacional cafetero tiene un futuro de lo más incierto, con tres opciones encima de la mesa.

Continuar en el Bayern Múnich

La primera de las tres alternativas es continuar en el Bayern Múnich. El colombiano tiene algo más de cinco meses por delante para conseguir revertir la situación y convencer a Kovac de que merece las oportunidades que le ha negado hasta el momento tanto en la Bundesliga como en la Champions League, donde solo ha jugado doce partidos este curso.

Sin embargo, viendo la situación actual de James Rodríguez, esta opción parece lejana. El Bayern Múnich no ha querido hablar sobre la decisión que tomará, algo que tampoco ha hecho el propio futbolista. Sin embargo, todo hace pensar que, si la situación no cambia, ninguna de las partes estará por la labor de prolongar su vinculación.

La vuelta al Real Madrid

La segunda opción es el regreso al Real Madrid. Para que esta opción se cumpla, todo depende del Bayern Múnich. Si el cuadro germano decide deshacerse de James, el colombiano tendrá que volver al cuadro blanco el próximo verano a partir del 30 de junio, fecha en la que acabaría su cesión al cuadro teutón.

A partir de esa fecha, James tendría por delante la tarea de convencer al Real Madrid de que merece una nueva oportunidad. Su marcha se debió, en gran parte, a la fría relación que tenía con Zinedine Zidane. Sin el galo en el banquillo, el cafetero no tendría el mayor obstáculo que le llevó a decidir marcharse del equipo merengue el verano de 2017.

La marcha a otro club

La tercera y última de las opciones es buscar un nuevo equipo en el que comenzar una nueva etapa en su carrera. En este caso, los equipos interesados tendrían que negociar con el Real Madrid para llegar a un acuerdo en la venta del futbolista. Por si finalmente esta opción fuera factible, ya hay varios equipos que se han puesto en alerta, concretamente, el Nápoles y el Arsenal.

Tanto el conjunto italiano como el londinense están en alerta por si finalmente el Bayern decide no ejercer la opción de compra. De hecho, el presidente del club partenopeo ya se ha pronunciado sobre esta posibilidad, y en cuanto a los gunners, se ha especulado con sus intenciones de conseguir a James cedido hasta final de temporada y cerrar la compra en verano de cara a las próximas temporadas.

Sin embargo, hay otro equipo que ha aparecido en los rumores en los últimos días. El Tottenham se ha sumado a los posibles equipos que forman la lista de interesados en James Rodríguez. Sin embargo, tal y como apuntan desde Inglaterra, en este caso no sería un venta, ya que el colombiano sería usado moneda de cambio en la posible operación de Christian Eriksen. El cuadro inglés no está por la labor de dejar marchar fácilmente al danés, pero la inclusión del ex del Oporto podría favorecer un acuerdo entre la entidad de Concha Espina y los spurs.

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