Los tiempos han cambiado desde aquel rallie de Clásicos en 2011. Han pasado ocho años y aquel Barcelona de Guardiola ha dejado de ser un equipo nutrido a base de La Masía. La cantera azulgrana ha ido perdiendo protagonismo hasta el punto que se podría decir que Sergi Roberto es el último en asentarse desde el filial. Un proceso justo al contrario del vivido por el Real Madrid desde aquellos Clásicos.
Si en 2011 apenas dos canteranos (Casillas y Arbeloa) partían de inicio frente al Barcelona, el Real Madrid puede presumir una base a la que se han ido uniendo Carvajal, Nacho, Reguilón, Casemiro, Marcos Llorente, Valverde, Mariano o, incluso, Vinicius. La Fábrica se ha ido haciendo hueco en el primer equipo gracias a la gran gestión del club. Es una realidad, el Madrid se ha nutrido más de su cantera que un Barça que cada vez reniega más de La Masía.
El cambio de ciclo en las canteras de los dos grandes es un hecho desde hace varias temporadas, pero esta se ha vuelto a comprobar con la gestión de Solari y Valverde de sus vestuarios. Ambos han seguido la misma tendencia y ahora se ven por primera vez las caras con una presencia muy desequilibrada de sus canteranos.
Vinicius, Reguilón y Valverde crecen con Solari
Solari apenas afronta su cuarto mes como entrenador del Real Madrid y ya ha dado paso a siete canteranos (o jugadores con ficha del filial) que esta temporada se estrenaban con el primer equipo. Hay tres jugadores que están sobradamente asentados con los 'mayores' y se refleja en sus minutos con el técnico argentino. Vinicius, por ejemplo, ha jugado ya 1.087 minutos con él, le sigue Reguilón con 897' y un poco más atrás Fede Valverde con 575'.
Hay polémica sobre si Vinicius merece ser tratado como un producto de La Fábrica, pero la realidad es que, canterano o no, empezó esta temporada en el Castilla, donde, dicho sea de paso, conoció a Solari. Una vez que el argentino 'subió' se llevó a Vinicius con él y le ha llevado a ser la estrella que se esperaba de él, superando ampliamente las expectativas de todos en su primer año. Vinicius se ha hecho con una plaza en el once y aspira a jugar su primer Clásico, al igual que Reguilón. Valverde todavía deberá esperar.
Eventualmente, Solari también ha ido dando minutos a otros canteranos que se han visto beneficiados por las plagas de lesiones y han encontrado en la Copa su oportunidad. Son los Javi Sánchez, Cristo, Fran García y Fidalgo.
Solo Aleñá tiene un hueco con Valverde
En el Barcelona solo se podría hablar de un producto de La Masía que ha ido contando con minutos de verdad, Aleñá. El centrocampista, la joya de la cantera culé, ha gozado de 594' con Valverde este año y ha dado el salto definitivo desde el Barcelona B. Otros también han contado con oportunidad, aunque casi testimoniales: Miranda, Chumi (sin olvidar su polémica copera), Jorge Cuenca, Oriol Busquets y Riqui Puig.
Poniendo a unos frente a otros, si hay algunos que podrían ser protagonistas en el carrusel de Clásicos serían los madridistas. Vinicius es el nombre propio y al que todos los focos apuntan. El brasileño ha estallado y es la sensación del momento. Su primer Clásico es otra gran oportunidad para demostrar que puede marcar época de blanco. Tampoco se olvidara Solari de Reguilón, una de sus dudas en el once, pero que al fin y al cabo le ha quitado el sitio a Marcelo y aspira a formar de inicio en uno de los tres partidos. No hay que olvidarse tampoco de Marcos Llorente, el cual ya llevaba una temporada en el primer equipo, pero ha catapultado Solari.
[Más información: Primer asalto entre un Madrid con ganas de venganza y un Barça de colmillo retorcido]
Noticias relacionadas
- Primer asalto entre un Madrid con ganas de venganza y un Barça de colmillo retorcido
- El once del Real Madrid para El Clásico ante el Barcelona
- La hora del debut de Vinicius en El Clásico: así les fue a Raúl, Cristiano, Sergio Ramos...
- Bartomeu: "¿Fichar a Isco? Primero hablaría con Florentino Pérez"
- Los madridistas que ya saben lo que es marcar en El Clásico de la Copa
- Los descartes de El Clásico: los cinco jugadores que se la juegan