El VAR entró con el pie derecho en la Champions League. Su estreno esta jornada de octavos ha sido un éxito rotundo y así se vio especialmente en el partido que enfrentó al Ajax y el Real Madrid. El VAR fue protagonista, pero para bien. Fue justo y, sobre todo, transparente. En una sola semana, la UEFA ha desmontado su irregular funcionamiento en La Liga.
La UEFA revolucionó la fase final de la Champions League tras decidir introducir el VAR a partir de los octavos (en la fase de grupos no lo tuvo). Si en un primer momento hubo dudas, todas quedaron despejadas por su buen funcionamiento en Amsterdam. Pero, ¿por qué se percibió tanta diferencia respecto a cómo lo usa LaLiga si el protocolo es el mismo? La transparencia.
En la teoría, el VAR funciona de igual manera tanto en Europa como en España. El protocolo es el mismo en Italia, Alemania y otros países que ya tienen instaurado el videoarbitraje en su reglamento. De hecho, Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros en España, ha sido uno de los instructores para los árbitros UEFA durante el proceso de preparación para los octavos. Sin embargo, la sensación general fue de justicia (con el gol bien anulado al Ajax como gran protagonista), en medio de una ola de críticas al VAR de LaLiga.
La transparencia fue absoluta
La jugada del gol anulado transcurrió de forma totalmente transparente. La retransmisión mostró en todo momento lo que sucedía en la sala del VAR y cómo Skomina acudía al monitor para, tras revisarlo, decretar que había fuera de juego. El espectador no se vio perdido y pudo entender en todo momento lo que sucedía con claridad. Lo que veían en la sala del VAR lo vio todo el mundo desde sus casas.
Además, destacó la rapidez con la que se tiraron las líneas de fuera de juego para que todo el mundo entendiera la decisión final del colegiado. Todos pudieron comprobar como Tadic estaba adelantado en el momento en el que intervino en la jugada al molestar a Courtois cuando Tagliafico remató a gol. Líneas que se entendían bien, que estaban bien tiradas y que se mostraron con suma rapidez, lo cual deja mucho que desear en el procedimiento de LaLiga.
El uso del monitor
El protagonista fue el monitor. Skomina, tras comentarle las dudas en la jugada del gol desde el VAR, se dirigió hacia la pantalla que tienen a su disposición a pie de campo. A muchos les chocó, ya que es una imagen que no se ve últimamente por la liga española, pero sí hay casos. En el Espanyol - Rayo y en el Levante - Valladolid se dieron casos idénticos y la resolución del colegiado fue correcta también, pero de igual modo hay muchas otras 'jugadas grises' (de interpretación) que se dejan en el aire. Si el monitor entrara más en juego, se salvarían muchos errores. En la cabeza del madridista estará la jugada del gol del Atlético en el último derbi en cuyo origen Correa cometió una falta sobre Vinicius que no se señaló. La jugada debió ser invalidada, pero lejos de ser así, el colegiado ni tuvo la oportunidad de revisarlo en el monitor.
La UEFA no dejó ningún cabo suelto y para terminar de contentar a todo el mundo explicó tras el encuentro cómo actuó el VAR en la jugada. Utilizó las redes sociales como vía de transparencia y apenas unos minutos después del pitido final. En España se tuvo que recurrir a una rueda de prensa en la que comparecieron Velasco Carballo y Clos Gómez, jefe del VAR en la liga española. Nada que ver. La UEFA ha marcado ya el camino de cómo el VAR puede ser una herramienta totalmente justa, trasparente y funcional. Ahora está en la mano de LaLiga tomar ejemplo.
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