Luka Modric se perdió el último partido del Real Madrid por sanción y su ausencia se notó mucho en el juego del equipo. Falto de ideas y sin esa salida de balón de la que es un portento el genio de Zadar, el conjunto merengue acabó cayendo por 1-2 contra el Girona, en un partido en el que los de Solari se pusieron por delante gracias a un gran testarazo de Casemiro, pero que en una mala segunda parte dejaron que los catalanes diesen la vuelta al marcador.

El entrenador argentino introdujo en el once titular hasta seis cambios respecto al equipo inicial presentado ante el Ajax de Ámsterdam en el Johan Cruyff Arena. El de Modric fue un cambio obligado, ya que el internacional croata cumplía ciclo de tarjetas. El '10' blanco continúa viviendo un gran momento. Pese a un inicio de temporada complicado, el centrocampista balcánico se ha puesto a punto con la ayuda de Antonio Pintus -preparador físico del equipo-.

El Mundial de Rusia, en el que fue designado como el Balón de Oro del torneo, supuso un gran desgaste para un gran número de futbolistas. Entre ellos se encontró Luka Modric, quien llegó a la final del campeonato internacional con Croacia, siendo así la sorpresa en tierras rusas. Ahora, ya recuperado, vuelve a ser ese futbolista que se metió al mundo del fútbol en el bolsillo ganando en 2018 todos los premios individuales.

El Real Madrid sufre más cuando Luka no está en el terreno de juego, algo que ya se vio en la derrota por la mínima frente al Leganés en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Estas dos derrotas del conjunto blanco ante Girona y Leganés no solo llegaron sin Modric en el campo, sino que ambos se disputaron en el Santiago Bernabéu. Misma situación que en el duelo contra el CSKA, correspondiente a la fase de grupos de la Champions League. Derrota sin el '10' y en casa por 0-3 de los merengues.

Segunda juventud para soñar con todo

El último pinchazo en La Liga ha dejado tocadas las aspiraciones del equipo para cantar el alirón a final de curso. Sin embargo, desde el vestuario se sigue manteniendo el discurso de que lucharán por todo hasta el último minuto. Para seguir aspirando a ganarlo todo, el Real Madrid se encomienda a Luka Modric.

A sus 33 años, el centrocampista croata parece vivir una segunda juventud en el club de Concha Espina. Esto no ha pasado desapercibido para clubes como el Inter de Milán o la Juventus, ambas escuadran suspiran por él, pero este quiere continuar vistiendo la elástica blanca y ya ha dicho públicamente que su deseo es seguir haciendo historia en Chamartín.

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