El Real Madrid se enfrenta este domingo al Levante. Será el último compromiso antes de una semana de locura en la que se medirá hasta en dos ocasiones seguidas con el Barcelona en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el vestuario blanco ya sabe lo que es pasar apuros contra el club granota que en la primera vuelta de Liga salió victorioso del coliseo blanco.

No se podrá relajar el Real Madrid contra los de Paco López y es que aquel 1-2 en el Bernabéu fue muy doloroso. El Levante sacó lo peor del Madrid aquel y además de llevarse los tres puntos a casa, se llevó la confianza del equipo entonces dirigido por Lopetegui. Aquel fue el antepenúltimo capítulo de Julen en el banquillo del Madrid. Después vendría una poco convincente victoria contra el Viktoria Plzen y la estrepitosa derrota en el Camp Nou que supuso su despido.

Marcelo, el mejor en el tramo final de Lopetegui

Sin embargo, hubo un jugador en aquella derrota contra el Levante que tuvo poca responsabilidad y que dio la cara: Marcelo. El brasileño fue el mejor del Madrid y el que inundó de ilusión a la afición que vio capaz la remontada. Se vistió de líder y metió el 1-2 en el minuto 72 sacando su cara ofensiva más agresiva. Era el Marcelo de siempre, el Marcelo que ha sido durante una década el mejor lateral izquierdo del mundo y el Marcelo que de repente se esfumó.

El mejor Marcelo de la temporada se vio contra el Levante y en los dos partidos posteriores. Porque Marcelo marcó frente al conjunto valenciano, pero también lo haría después contra el Viktoria Plzen y contra el Barcelona. Tres partidos seguidos marcando, un hito nunca antes visto en su carrera, y que no sirvieron para que Lopetegui pudiera seguir en su puesto. Marcelo fue el que más hizo para que Julen tuviera la oportunidad de seguir, pero no fue suficiente y el Madrid decidió dar un cambio de aires al equipo colocando a Solari al frente. Aquel abrazo cuando fue sustituido contra el Barça fue muy significativo; lo dio todo aquel día tan complicado.

Después con Solari ha ido de más a menos. Su rendimiento ha ido decreciendo y las dudas comenzaron a surgir. Fue valiente Solari que dio la oportunidad a Reguilón y la apuesta le funcionó. Ahora el canterano es el titular, cuando no contó para Lopetegui en los primeros meses de temporada, y Marcelo, el rayo de luz contra el Levante, se hunde cada vez más en el banquillo merengue. Un cambio radical con el que se verá cara a cara Marcelo este domingo seguramente desde el banquillo.

El Marcelo que busca Solari

Solari busca como sea recuperar al Marcelo que se vio en el partido contra el Levante en el Santiago Bernabéu. Está poniendo todo de su parte para que así sea y le ha dado varias oportunidades que no ha aprovechado, como El Clásico de Copa o el partido contra el Girona. La temporada sigue avanzando y cada vez parece más difícil que el mejor Marcelo vuelva, mientras incrementan los rumores sobre su salida.

Marcelo se la va a jugar a corto plazo. Cada oportunidad para él será a vida o muerte y la mayor de todas podría llegarle el próximo miércoles en Copa del Rey. Solari le ha dado la Copa al brasileño. Jugó la ida de las semis en el Camp Nou, pero el resultado no fue bueno. Si Solari decide quitarle el sitio definitivamente también en Copa, tendrá todavía más complicado revertir su situación.

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