Muchos criticaron al Real Madrid cuando se hizo oficial el fichaje de Vinicius. Su precio sirvió a estas personas para lanzarse a por el conjunto blanco por pagar tanto por un jugador tan joven. Sin embargo, su evolución en estos meses ha servido para callar la boca de todos estos críticos. Su llegada a la capital de España el pasado verano creo una gran expectativa que, con el paso del tiempo, el carioca ha sabido confirmar.
Vinicius aterrizaba en el Real Madrid para ir haciéndose un hueco poco a poco en el equipo y ser la futura estrella de la entidad de Concha Espina. Sin embargo, el exjugador del Flamengo ha pulverizado cualquier tipo de expectativas que pudiera haber con la joven perla brasileña. En solo unos meses ha pasado de brillar en Segunda B con el Castilla a ser un jugador importante del primer equipo.
De hecho, desde el inicio de 2019, Vinicius ha rendido a un nivel que pocos jugadores pueden igualar. Esto ha hecho que el protagonismo que ha tenido en estos encuentros lo hayan podido igualar pocos jugadores del equipo merengue. El delantero ha conseguido ser importante en partidos tan exigentes como el derbi ante el Atlético de Madrid o El Clásico, demostrando que no teme a ningún reto.
El desparpajo, su seña de identidad
Si algo ha caracterizado a Vinicius ha sido el desparpajo con el que salta al campo cada vez que tiene oportunidad. El brasileño tiene un atrevimiento impropio de un futbolista de su edad. No le causó ningún tipo de respeto el debut con el Real Madrid en la pretemporada ni en el Santiago Bernabéu, y demostró de lo que era capaz desde el minuto uno en el que se enfundó la elástica blanca.
Esta misma situación ocurre con los rivales. Vinicius se ha enfrentado a algunos de los mejores defensas del mundo, y en ningún momento se ha empequeñecido al encontrarse ante estos zagueros. La última prueba fueron sus palabras sobre Leo Messi tras el duelo contra el Levante. "¿Si asusta el momento de Messi? Es un jugador increíble pero no asusta a nadie", afirmaba el carioca tras el encuentro.
El argentino vive un gran momento de forma, prueba de ello es el hat-trick que le marcó al Sevilla este fin de semana. Sin embargo, a Vinicius esto no le impresiona. Ya fue uno de los mejores en el duelo contra el Barcelona de la ida de las semifinales de la Copa del Rey, y en la vuelta quiere protagonizar una actuación idéntica sin importarle a quien tenga enfrente.
Los Clásicos, su próximo reto
Los dos partidos contra el Barcelona en la Copa del Rey y La Liga son su siguiente reto. El propio Vinicius reconocía que tiene "muchas ganas de jugar El Clásico". Ya fue el mejor jugador de la ida de semis, y en estos dos encuentros tiene la posibilidad de ayudar a conseguir dos victorias importantes que dejarían muy tocado a la máximo rival del Real Madrid.
En caso de conseguirlo, tanto Vinicius como el equipo llegarían de la mejor manera posible al duelo contra el Ajax de la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El cuadro merengue cuenta con la ventaja cosechada en la ida de la eliminatoria en Ámsterdam, sin embargo, no pueden relajarse si quieren pasar sin apuros a los cuartos de final.
En caso de completar una buenas actuaciones, Vinicius se consagraría como un futbolista de mucho futuro, pero con un gran presente. Habría logrado brillar en los partidos más importantes hasta la fecha y completaría el círculo tras sus buenos partidos contra el Atlético de Madrid, el Barcelona y el Ajax en las tres competiciones que todavía tiene en juego el Real Madrid.
[Más información: Vinicius, entre los jugadores más experimentados nacidos en el año 2000]
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