A su salida de la Audiencia al término de la sesión de este miércoles el abogado de ambos acusados, Pau Molins, ha dicho que ambos están "muy contentos porque se ha hecho justicia" y ha añadido que "ahora falta que se traduzca en una absolución".

Ha comentado que la decisión se produce "justo coincidiendo con que hoy el Barça juega en Madrid". Preguntado si irán a ver el partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu esta noche ha dicho: "Vamos a ver si da tiempo y a qué hora puede recobrar la libertad. El ya es un hombre libre y claro que podría ir si tiene entrada o alguien le invita", y ha apostillado: "que gane el Barça".

Finalmente, el expresidente culé ha decidido no acudir al estadio madridista. Rosell ha preferido disfrutar de su primer día de libertad junto a su familia en el hotel en el que está alojado para disfrutar de la compañía de su entorno más cercano.

El juicio en la Audiencia Nacional

Además de Rosell y Besolí, se sientan en el banquillo la esposa y un amigo del primero, así como dos presuntos testaferros, a los que la Fiscalía atribuye supuestos delitos de blanqueo de capitales y organización criminal.

Sandro Rosell negó ayer haber ocultado comisiones por la compraventa en 2006 de derechos audiovisuales de partidos de la selección brasileña de fútbol y atribuyó "errores y falsedades" a la acusación de la Fiscalía, que estima que el expresidente del F.C. Barcelona se quedó con al menos 6,5 millones.

Hoy ha testificado un inspector de la Policía Nacional que ha explicado que los hechos que se están juzgando forma parte de la forma en la que el entonces presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, habría obtenido supuestas comisiones fruto de sobornos por las que es investigado en Brasil.

"Teixeira era el beneficiario claro de las comisiones ilegales que pasaban por las empresas de Rosell", ha apostillado el testigo.

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