El Real Madrid mereció ganar El Clásico, pero acabó eliminado y goleado incomprensiblemente para la gran mayoría por el Barcelona. Una adiós más doloroso por cómo se consumó y por el resultado que no reflejó la realidad. Los de Solari lo tuvieron en la mano, pero si así fue, ¿por qué se perdió 0-3?
Un Madrid sin pegada perdonó
La razón más lógica de todas. El Real Madrid no pudo marcar. O no supo. Sin un goleador de manual, como lo era Cristiano, el club blanco se topó una y otra vez con Ter Stegen o una mala definición que dejaron a cero la cuenta goleadora del equipo. Solo Vinicius remató seis veces entre los tres palos, mientras que el Barça lo hizo cuatro en total.
Los goles cayeron del lado culé y quedó señalada la puntería del Madrid. Vinicius falló (aunque es al que menos culpa se le puede echar de la derrota), Benzema no tuvo apenas ocasiones y Lucas Vázquez estuvo más centrado en aspectos defensivos. Suárez las tuvo y marcó gol y la diferencia.
El árbitro y el VAR castigaron al Madrid
Otra vez el arbitraje se puso del lado contrario al Real Madrid. Había sospechas con De Burgos Bengoetxea en la sala del VAR y se cumplieron los peores temores. Un penalti no pitado a Vinicius y otros dos a Lucas Vázquez. La primera acción de todas fue clave en el devenir del partido por lo clara que fue y el momento en el que se produjo: con 0-0 y el Madrid pasando por encima del Barça.
Sánchez Martínez no lo señaló, pero tampoco el VAR que revisó la jugada. Se entendió que no había contacto suficiente, pero las imágenes no dejaron lugar a dudas. En una semana en la que se criticó un penalti justo sobre Casemiro, el arbitraje se la 'ha devuelto' al Madrid en El Clásico.
Kroos no fue Kroos y las contras castigaron
Controlado el juego y el ritmo del partido, el Real Madrid falló al detener las pocas embestidas culés. Tras una primera parte en la que sobraron las ocasiones y el dominio fue total, el conjunto blanco salió con prisas al descanso. El encargado de dar pausa al equipo y retomar el control era Kroos, pero el alemán no tuvo su día.
En medio del caos, el beneficiado fue el Barcelona, el cuál sí tenía que darse prisa porque el 0-0 no le valía. A la contra machacó Suárez casi en la primera que tuvieron y Carvajal y Reguilón (que tuvieron un partido notable) fallaron en los peores momentos en los dos primeros goles.
Solari no acertó con el banquillo
Las soluciones en el Madrid no llegaron. Tras una primera parte de dominio absoluto, pero sin marcar, Solari no encontró gol en su banquillo. No tenía un '9' puro con Mariano fuera de la convocatoria, Bale salió tarde ya con 0-1 en contra y en la jugada anterior al 0-2 y no se entendió que agotara un cambio para que entrara Valverde por Casemiro. Sin duda, la sensación que dejó El Clásico es que urge fichar un jugador con gol.
Keylor, una despedida sin salvación
Keylor se pudo despedir de la temporada y del Real Madrid en un partido en el que dejo la sensación de que pudo hacer mucho más. Ter Stegen fue crucial para su equipo y evitó el gol de los de Solari en más de una ocasiones con algunos paredones. Keylor no paró ninguna de las tres que tuvo el Barça y en el 0-1 vio pasar el balón por su área bajo palos. También dejó una surrealista escena con Luis Suárez en la banda izquierda.