El fútbol a veces es injusto. El FC Barcelona acabó goleando en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey. Sin embargo, este deporte puede ser caprichoso y una estadística es el ejemplo perfecto. El conjunto blanco llegó a rematar un total de diez veces más que su rival.

La delantera del Madrid llevaba mucho peligro. Vinicius por la banda izquierda era un filón y Nélson Semedo se vio superado en numerosas ocasiones. Pese a todo, cuando el carioca llegaba al área, no era capaz de dar el último paso y convertir todos los tiros que tuvo.

Incluso, Lucas Vázquez, que también hizo un trabajo defensivo muy importante en la primera mitad, tuvo sus buenos momentos con el balón en los pies. En las redes sociales muchos aficionados hacían mención a una jugada en concreto en la que el gallego dejó a Lenglet en el suelo con un desborde por la banda derecha.

Todo el poderío a la hora de generar el juego se perdía en la última zona del campo. En la primera parte el Madrid se mostró fuerte, pero a raíz del gol de Luis Suárez- en una fase del encuentro en la que los locales seguían dominando- la moral de los blancos se vio muy afectada.

En los siguientes minutos el Barça seguía teniendo contadas ocasiones- acabó con cuatro-, pero en dos de esos tiros, los delanteros blaugranas fueron capaces de enviar el esférico al fondo de la red.

El trabajo del centro del campo merengue, tanto en fase ofensiva como defensiva fue bastante bueno. Messi no pudo tener un gran efecto sobre el partido, pero además los interiores fueron capaces de conectar con los extremos.

Con esta eliminación, el equipo entrenado por Solari se va a poder centrar en las otras dos competiciones. Dentro de tres días hay otro Clásico y en caso de sacar los tres puntos, se pondría a seis.

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