El Clásico de Copa del Rey dejó al Real Madrid tocado y al Barcelona en la final por pura inercia. Se trató de un encuentro atípico que se resolvió con una goleada culé pese al dominio blanco. Con solo tres días de margen, El Clásico vuelve al Santiago Bernabéu con varios frentes abiertos.
El problema de puntería del Madrid
La falta de gol del Real Madrid fue sobre lo que giró El Clásico de vuelta de la Copa del Rey. Los de Solari las tuvieron de todos los colores, en especial en la primera mitad, pero no las aprovechó. Se pudo ir al descanso con ventaja en el marcador y acabó poniéndose por detrás al poco de reanudarse el partido. El Barça marcó las que tuvo y salió victorioso.
El foco estará puesto sobre Vinicius, Benzema, etc. El brasileño fue el mejor del Madrid y del partido pero le penalizó no marcar. Incansable y omnipresente, dirigió el ataque blanco y formó una sociedad peligrosa con Benzema. El francés no tuvo tantas y se le pide un paso adelante ahora, si no quiere encadenar cinco Clásicos consecutivos sin marcar, igualando su peor marca.
La desaparición de Messi
De no ser por Luis Suárez, el Barcelona no hubiera sido tan letal de cara a puerta. El uruguayo estaba inspirado y casi todo lo que tocó fue al fondo de las mallas, pero los culés echaron de menos a Messi. El argentino pasó de largo por El Clásico. Parecía que estaba recuperado de sus molestias que arrastraba desde principios de febrero, pero se le vio casi siempre andando y sin pisar el área de Keylor Navas.
No se puede permitir el Barça que Messi no aparezca. El '10' ha sido muy importante en varias visitas al Santiago Bernabéu. Suárez salvó los muebles en Copa, pero si el Madrid no perdona tanto y Messi no está, lo pasarán muy mal los de Valverde en la capital.
Vinicius, imparable
Vinicius fue el mejor del Madrid y una pesadilla continua para el Barcelona. El brasileño volvió loco a Nélson Semedo, el cual lleva una temporada a un nivel muy bueno. Tampoco sirvió de nada que Sergi Roberto reforzara desde el centro del campo esa banda. Vinicius, acompañado de Reguilón, fue un puñal con la portería entre ceja y ceja.
Valverde no supo parar a la promesa blanca y está por ver si da con la clave en Liga. No fue muy alentador este viernes en rueda de prensa y es que Vinicius se ha convertido para los rivales en jugador que, hagas lo que hagas, siempre te la va a liar. Es la ilusión del Santiago Bernabéu y de Solari y un dolor de cabeza para Valverde.
El Madrid sufrió a la contra
El Barça marcó las que tuvo. No le hizo falta fabricarlas. Los goles fueron muy parecidos: ataques rápidos, fallos puntuales de los laterales y un Suárez que mordió dentro del área. Por ello puede ser un peligro apostar por Marcelo, quien se mediría cara a cara con Messi y Semedo. Hace falta equilibrio y, sobre todo, concentración. El Madrid está avisado, el Barça ya no mima tanto el balón y es más peligroso con un fútbol más directo.
Courtois, a por Ter Stegen
Seguramente los dos mejores porteros del mundo, con permiso de Oblak, se medirán este sábado en El Clásico: Courtois contra Ter Stegen. Los guardametas serán protagonistas como lo fueron en la Copa. El alemán salvó los muebles con varias paradas peligrosas y al Madrid le penalizó que Keylor no tuviera ninguno de esos milagros y acabara encajando todas las ocasiones de las que gozó el Barça. Courtois se pone bajo palos con el objetivo de ser mas decisivo que su compañero y mejor que Ter Stegen.
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