Los Clásicos de esta semana han acabado con las opciones del Real Madrid tanto en Copa como en La Liga y han dejado a su rastro una pila de señalados en el bando blanco. Para empezar, Solari está más cuestionado que nunca de cara al próximo curso, pero varios de sus jugadores han salido tocados, como el caso de Toni Kroos.

Kroos fue el primer cambio de Solari este sábado. Salió del campo muy pronto, en el minuto 55. Sorprendió a muchos que el primero en entrar fuera Fede Valverde, otro centrocampista, con el resultado en contra. Pero Solari no quiso esperar más y sustituyó a un jugador que había sido intrascendente y al que ya rondó el runrún en el partido de Copa.

Un cambio con mucho significado

Fue uno de los partidos que se recuerdan de Kroos. Estuvo lento, impreciso y entró poco en el juego del Madrid. El alemán lleva años siendo imprescindible para el equipo. Cuando él juega bien, el Madrid se crece y es mucho mejor, pero cuando no está fino, se nota también. Las miradas estaban puestas en él tras el partido del miércoles y las polémicas críticas de Schuster (a las que contestó con ironía), pero su papel fue aún peor.

Su salida dio paso a Fede Valverde que se encontró de bruces con un Clásico y más de media hora por delante. No se escondió el uruguayo que aunque no estuvo destacado mostró siempre intención y se empeñó en empujar al Madrid hacia el área rival. En su primer año no está teniendo tantas oportunidades como Vinicius o Reguilón, pero forma parte de esa generación de jóvenes que, como apuntó Solari "están empujando y el fútbol es así", en referencia a la sustitución de Kroos.

Similitudes con Marcelo, Isco, Bale...

Solari señala a Kroos con el cambio y con esa declaración. Recuerda este gesto del argentino a otros que ha tenido en el pasado. Su sustitución guarda similitudes con lo que hizo Solari con Marcelo antes del 'sorpasso' definitivo de Reguilón. Dos cambios marcaron al brasileño, contra el CSKA y frente a la Real Sociedad. Dos partidos en los que estuvo especialmente flojo en defensa y que acabaron en derrota del Madrid.

El de Kroos amenaza con convertirse en un caso delicado como son los del propio Marcelo, Isco, Bale o, incluso, Casemiro. El brasileño también ha salido tocado de los Clásicos. No ha estado tampoco fino, pero Solari ha tenido que apostar por él porque no había otra alternativa. Antes de su lesión, Marcos Llorente amenazaba con quitarle el puesto. El argentino prefería al canterano antes que un Casemiro que no encuentra su mejor versión.

El problema reside en que el Real Madrid necesita de estos jugadores que han conseguido tantos éxitos en los últimos años. Nadie duda de sus capacidades, pero han dado un bajón de rendimiento en una temporada muy complicada para el conjunto merengue.

Marcelo, Isco, Bale, Kroos, Casemiro... son el bloque de la tres Champions consecutivas del Madrid. Solari ha sido atrevido a la hora de quitarles por meritocracia, pero ahora debe recuperarles si se quiere aspirar a lo único que le queda al Madrid: otra vez la Champions League.