El Real Madrid se reunirá este lunes y tratará el futuro de Santiago Solari y el banquillo del primer equipo. La victoria contra el Valladolid no le asegura al técnico argentino su continuidad. El desastre de la primera media hora en Pucela han añadido más peso a las dudas en torno a confiar en el técnico de cara a la recta final de la temporada, puesto que ya está sentenciado para el próximo curso.
Solari no seguirá, pero el club todavía debe decidir si su despido es inminente y se entrega al equipo desde ya a Mourinho o Zidane (los grandes candidatos) o si, en cambio, se aguanta hasta verano para el cambio de entrenador. El vestuario se divide en los que quieren que siga hasta el final (Benzema o Nacho) y los que tienen frentes abiertos con el técnico (Isco, Marcelo, Bale...).
El resultado contra el Valladolid es engañoso, puesto que el equipo sufrió y mucho en la primera parte. Un penalti fallado de Alcaraz, dos goles anulados por el VAR y otro que puso el 1-0. Mucho más de lo que puede conceder el Madrid, pero el partido acabó en goleada. No se pueden sacar demasiadas conclusiones de un partido así, aunque da para pensar que el vestuario, pese a la tensión con Solari, puede sacar lo que queda de temporada con el único objetivo de asegurarse la clasificación para la Champions y, de paso, limpiar algo su imagen.
Celta y Huesca en marzo
El calendario le favorece a Solari. No le queda al Real Madrid ningún gran partido en los dos meses que le queda para terminar la temporada. El encuentro más complicado para los blancos será la visita a Mestalla dentro de tres jornadas, en la primera semana de abril. Marzo será un mes ligero para el Madrid, después de ganar al Valladolid. Le queda recibir al Celta el sábado que viene y al Huesca el 31.
Ni el Celta ni el Huesca parecen, a priori, rivales para meter en apuros al Madrid en su casa. El conjunto de Vigo lleva desde diciembre cuesta abajo y sin frenos. Solo dos victorias en las últimas 13 jornadas y solo suma nueve puntos fuera de casa (el peor registro de La Liga junto a otros cuatro equipos). El Huesca, por su parte, es al actual colista de la tabla aunque todavía aspirar a poder salvarse tras mejorar drásticamente en el último mes. Entre ambos choques, dicho sea de paso, llegará el parón de selecciones.
El parón de selecciones da un respiro
El parón es también una gran oportunidad para limar asperezas y dar un vuelco a la situación en el vestuario del Madrid. Una semana 'libre' para prepararse físicamente y desconectar del ambiente tan tenso que reina en Valdebebas durante los últimos días.
Una vez pasen estos dos partidos y la visita al Valencia quedará poco más de un mes para dar por finalizado un curso que ha acabado siendo una pesadilla y que acabará con el despido de Solari antes o después. El colchón al que se agarra el técnico es el ligero calendario que le espera en marzo. A partir de ahí, hacer un cambio de entrenador a un mes vista de la línea de meta suena casi innecesario. Es el único punto a favor que podría sostener a Solari en la reunión de la Junta de este lunes que decidirá su futuro inmediato.