La llegada de Zinédine Zidane al banquillo del Real Madrid ha traído consigo una promesa: habrá cambios. El conjunto blanco necesita una renovación de plantilla tras una temporada muy decepcionante, y el próximo mercado de fichajes veraniego se antoja clave para sus intereses.

Se prevé que haya cambios en todas las líneas, pero si hay una en la que habrá mucho movimiento, esa es la medular. Actualmente el Madrid cuenta con ocho centrocampistas: Casemiro, Marcos Llorente, Toni Kroos, Luka Modric, Dani Ceballos, Fede Valverde, Isco y Brahim Díaz.

Titulares indiscutibles

El primero tiene todas las papeletas para quedarse, siendo así curiosamente uno de los pocos que tiene el futuro asegurado en el equipo. Los otros dos indiscutibles hasta hace bien poco, Modric y Kroos, no pasan por la misma situación.

El croata, ganador del último Balón de Oro, ya coqueteó con una posible marcha el pasado verano, y pese a que en más de una ocasión ha reiterado su deseo de retirarse en el Madrid, su elevada edad -este 2019 cumplirá 34 años- podría ser un factor decisivo en su marcha.

Por otro lado, el alemán ha mostrado un nivel muy bajo en esta última campaña, a comparación de sus anteriores temporadas. Su salida parece una utopía, pero no hay que descartar nada, pues pretendientes no le van a faltar.

Caso aparte es el de Isco Alarcón. El mediapunta malagueño fue condenado al ostracismo con Santiago Solari, mostrando además un notable bajón de rendimiento. Sin embargo, Zidane siempre ha contado con él, y lo que hasta hace poco era una salida asegurada, bien podría dar un cambio de rumbo.

Teóricos suplentes

Respecto a los menos habituales, el futuro de la gran mayoría es una incógnita absoluta. Marcos Llorente nunca terminó de contar para Zidane, y fue la salida de éste lo que le permitió explotar en el equipo en el cual se ha criado. Dicha irrupción ha sido muy positiva, mostrándose como un jugador muy a tener en cuenta e incluso siendo nombrado MVP de la final del Mundial de Clubes.

Tales éxitos individuales podrían darle una nueva oportunidad con Zidane. Una que, presumiblemente, no tendrá Dani Ceballos. El andaluz fue otro de los que contó poco para Zizou, y todo el mundo se esperaba que diera un salto de calidad con la marcha del francés. Pero no fue así. Más bien ha perdido aún más protagonismo, por lo que su salida se vislumbra bastante más factible.

Los más jóvenes, Valverde y Brahim, podrían ser cedidos en busca de un hueco donde foguearse. El uruguayo ha gozado de bastantes minutos, pero siempre bajo la tutela de Solari, su gran valedor. Por su parte, el hispano-marroquí llegó en invierno procedente del Manchester City a cambio de 17 millones y tan solo ha jugado 24 minutos repartidos en tres encuentros.

Cedidos y fichajes

Pasando a los cedidos, ninguno de ellos parece tener garantías volver a vestir la camiseta blanca. Lucas Silva no ha demostrado en ningún momento ser ese jugador por el que el Madrid pagó trece millones de euros en el mercado invernal de 2015. Pese a que en el Cruzeiro ha tenido continuidad, su vuelta se antoja imposible.

Con más opciones podría contar Mateo Kovacic, pero fue él mismo quien cerró la puerta, afirmando en más de una ocasión estar contento en el Chelsea. El Madrid contaba con el croata, pero éste no tuvo la paciencia necesaria y se fue en busca de una titularidad que ha encontrado a medias.

Por último, pero no menos importante, se encuentra James Rodríguez. El mediapunta colombiano salió hace dos años rumbo al Bayern Múnich debido a la falta de oportunidades. Un jugador de clase mundial, aunque algo irregular, y que nunca rechazó el deseo de volver a la capital española, pero que el regreso de Zizou frustra.

Por si fuera poco, el Real Madrid planea hacer, como mínimo, uno o dos fichajes que refuercen la medular. En esta lista entran nombres muy dispares. Desde centrocampistas defensivos como N'Golo Kanté hasta mediapuntas como Christian Eriksen, pasando por box to box como Paul Pogba o Sergej Milinkovic-Savic.

Sea como sea, Zidane habitúa a jugar con un 4-3-3. Si no cambia este sistema, el Madrid necesitará, como mínimo, dos hombres por puesto, lo que hace una nómina de seis centrocampistas. Muchos menos de los que cuenta o aspira a tener el equipo. La batalla por ganarse un puesto ha comenzado.

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