Confianza y minutos. El mallorquín ha estado a debate a lo largo de la temporada por el bajón en su rendimiento. La llegada de Zidane abre un nuevo escenario para un Asensio que a estas alturas del curso suma seis goles y cinco asistencias. Una lesión durante el Mundial de Clubes le fue relegando a un segundo plano tras recuperarse, pero ahora encara la recta final de la temporada con muchas ganas de mostrar su mejor versión.

La 2018/2019 apuntaba a ser la campaña de la confirmación de Marco Asensio. Todo estaba a su favor para ello. Tercer año en las filas del conjunto blanco, la salida de Cristiano Ronaldo dejaba un hueco libre en el once titular y el nuevo entrenador era un Julen Lopetegui que le conocía muy bien de la selección española. Pese a iniciar el curso siendo titular en los siete primeros partidos de La Liga, los malos resultados del equipo también se vieron reflejados en su paso atrás.

La llegada de Solari no le abrió las puertas al once titular y su lesión en el Mundial acabó porque Asensio viese como Lucas Vázquez y Vinicius Júnior le adelantasen en la rotación. En los últimos encuentros con el técnico argentino en el banquillo merengue, el ex del Mallorca fue teniendo más minutos, aunque todavía sin ser ese referente en el que debe llegar a convertirse más pronto que tarde.

Un nuevo comienzo

Con el regreso del técnico francés, da inicio una nueva etapa para Marco Asensio. Zinedine Zidane fue abriéndole paso en el primer equipo y ahora apunta a ser titular en el tramo final de La Liga. Quedan once partidos para que los blancos pongan el punto y final a la temporada. Once encuentros en los que solo vale ganar y en el que muchos se juegan su continuidad en el club de Concha Espina.

En su primera temporada de blanco, con el francés en el banquillo, Asensio participó en 38 partidos. Aunque su rol fue el de revulsivo. Pero ya en su segunda campaña en el Real Madrid, Zidane apostó por él y esa confianza se la devolvió el mallorquín. Marco pasó de jugar 38 encuentros a 53, quedándose fuera tan solo en seis duelos de los correspondientes al campeonato doméstico.

Zidane mostró su confianza en la proyección del '20' y ahora debe recuperarle para ahuyentar los rumores sobre una posible salida en verano. El técnico galo sabe de la calidad del internacional español y una de sus tareas más importantes es la de recuperar la mejor versión de un jugador que apunta a marcar una época tanto en el Real Madrid como en la Selección.

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