El Madrid de Zidane tuvo un (re)estreno que devolvió la ilusión entre la afición. Volvió a ganar y volvieron jugadores como Marcelo, Bale o Isco que hasta la vuelta del técnico francés habían estado señalados y prácticamente sentenciados de cara a la próxima temporada. Se mejoró la imagen y varios aspectos del juego del equipo.

Había ganas de ver lo que había dado tiempo a cambiar a Zidane en el equipo en apenas tres sesiones de entrenamiento. Como apunte negativo, dentro de todo lo positivo, destaca la falta de puntería que volvió a mostrar el Real Madrid y es que es una realidad que al conjunto blanco le falta pólvora como ha mostrado en gran parte de la temporada.

Se marcaron dos goles, se hicieron 22 remates y solo siete de ellos fueron a puerta. Al Madrid le sigue acusando que genera muchas ocasiones pero no las logra concretar. En la primer parte fue incapaz de batir a Rubén y se marchó al descanso con un empate a cero que ya hizo impacientarse a más de uno. En la segunda parte, más activos de cara a portería se marcó siendo Isco el autor del 1-0, pero igualmente no se cerró el marcador hasta el 77' con el tanto de Bale.

Esa primera parte recordó a los partidos contra el Barcelona (en especial la vuelta de Copa) o el del Ajax. Partidos en los que el Madrid tuvo oportunidades claras de gol que no aprovechó y de las que acabó acordándose tras el pitido final. La falta de puntería fue una de las grandes razones del despido de Solari y el Madrid trabaja desde ya para atajar ese problema de cara a la próxima temporada.

El debut de Zidane dejó claro que hace falta más gol arriba. Se necesita de uno o varios jugadores que completen una delantera en la que Benzema ha dado un paso adelante esta temporada, pero ha sido insuficiente. A Vinicius se le exigirá más y también a un Asensio que volvió a brillar con Zidane tras un año con más sombras que luces. Y Bale... Pese a que el galés dio la cara y enseñó el camino que tiene que seguir para ser el jugador que se pide que sea, sigue teniendo un pie y medio fuera. Su crédito está casi acabado -aunque Zidane le dará la oportunidad olvidando sus roces del pasado- y salvo milagro se irá en verano.

En el mercado está la solución y el Madrid tiene detectados varios objetivos que reforzarán la delantera. Zidane insiste en que todavía no piensa en fichajes y salidas, pero con el anuncio de Militao esta semana ya ha comenzado la planificación de la próxima temporada. En la zona ofensiva llegarán refuerzos seguro. 

Los nombres destacados son Hazard, Neymar o Mbappé. De ellos se espera que llegue al menos uno -no se descartan dos-, pero la cosa no se quedaría ahí. El Madrid planea fichar también un '9' puro que complemente a Benzema y los nombres que ahora se manejan son Icardi y el serbio Jovic, al tiempo que Kane es casi imposible. La última palabra la tendrá Zidane, pero él mismo ya ha podido comprobar que sin Cristiano a su equipo le falta gol o, al menos, acierto.

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