Zidane cumple una semana desde su vuelta al Real Madrid. En siete días ha conseguido lo que parecía imposible, ateniéndose a la temporada blanca, y ha sido recuperar la ilusión entre el madridismo. El técnico francés mantiene esa esencia que le hizo convertirse en uno de los mejores entrenadores de la historia en tiempo récord, pero en esta semana se ha podido ver que han cambiado cosas en él para hacer mejor aquel equipo que dejó tras La Decimotercera.
Lo que mantiene del 'viejo' Zidane
Su apuesta por la vieja guardia
Zidane no ha perdido la confianza en los 'suyos'. En su primer partido tras su regreso puso en el once de un plumazo a Marcelo, Isco, Asensio, Keylor y Bale. Todos ellos señalados por Solari y todos ellos titulares con Zidane contra el Celta. Confía en recuperar la mejor versión de ellos y ya se vio un resquicio este sábado. Marcelo y Asensio brillaron, Isco y Bale marcaron y Keylor dejó su portería a cero con varias buenas paradas.
Discurso sencillo
A Zidane siempre le caracterizó su buen trato con el vestuario blanco. El equipo necesita volver a ser una piña después de los roces con Solari y Zidane ha devuelto la paz. Quiere llegar a sus jugadores a través del diálogo y motivarles para volver a su mejor nivel. Más mano izquierda y que sus futbolistas disfruten en el campo. Los jugadores salieron más relajados y se reflejó en su actuación.
La importancia del físico
Esta temporada, el Madrid ha pasado por muchos apuros físicos. Mala preparación, muchas lesiones y jugadores fuera de forma. Zidane vuelve a formar un tándem perfecto con Pintus. Es crucial recuperar a Isco o Marcelo, los cuales tendrán una minipretemporada durante este parón de selecciones. También quiere cuidar más a los suyos. El cambio de Modric es significativo y es que para Zidane siempre fue una prioridad mantener fresco al croata.
Lo que ha cambiado en el 'nuevo' Zidane
Autocrítica
Zidane se presentó resaltando sus fracasos en el banquillo del Madrid en lugar de los muchos éxitos que consiguió. Le duele La Liga de la temporada pasada y quiere aprender de sus errores, que él mismo admite que cometió. Sabe que se hicieron cosas mal y lo ha resaltado desde el principio. No tiene miedo a cambiar cosas y eso se verá en los diez partidos que quedan y el próximo verano.
Borrón y cuenta nueva
Tanto por lo que estaba siendo la temporada actual, tanto por su sorprendente salida tras la final de Kiev, Zidane ha querido empezar de cero con sus jugadores. Cuenta con todos: con los señalados, los que brillaron con Solari y también con los que tuvo sus roces en su etapa anterior. Los mejores ejemplos fueron Bale y Ceballos. Ambos admitieron que no les venía mal la salida de Zidane, pero este no les guarda rencor. Confió en ambos contra el Celta y tendrán su oportunidad como todos.
Obsesión defensiva
El Madrid sufre sin el balón y a Zidane le preocupa el manejo de su equipo cuando esto es así. "Cuando no tienes la pelota, hay que correr para recuperarla", insistió el francés en rueda de prensa. Sobre el campo, se vio a un equipo presionando y siendo más agresivo. El francés pide más intensidad de la vista durante la era Solari y la respuesta de sus jugadores fue buena.
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