Benzema salvó al Real Madrid de Zidane de pinchar en casa ante el colista. El Huesca, que se adelantó en el minuto 3, se sobrepuso a la remontada blanca y rozó un empate ante un conjunto merengue inconsistente, pero al que el orgullo y los destellos de calidad le fueron suficientes para conseguir el triunfo. [Narración y estadísticas: Real Madrid 3-2 Huesca]

El Real Madrid disputaba la segunda jornada de La Liga de Zidane contra un Huesca en puestos de descenso que buscaba un empujón de cara a luchar por la salvación. Para este encuentro, el técnico galo revolucionaba el once y sorprendía, especialmente, alineando a su hijo Luca en la portería. El joven guardameta debutaba así en el Santiago Bernabéu en partido oficial. También tenía su oportunidad Brahim, mientras que Marcelo e Isco continuaban su proceso de recuperación sobre el césped desde el regreso de Zizou al banquillo.

Cucho Hernández boicotea el plan de Zidane

Sin embargo, el plan del entrenador francés sufriría un varapalo nada más comenzar. Un error de Nacho era aprovechado por Chimy Ávila para poner la pelota en el segundo palo. Allí aparecía sin oposición Cucho Hernández para fusilar a Luca Zidane y adelantar al Huesca. Un gol histórico para el conjunto aragonés, ya que era el primero de su historia en el campo del Real Madrid. 

Intentó reaccionar entonces el equipo de Zidane, aunque no terminaba de carburar. Al centro del campo formado por Marcos Llorente y Dani Ceballos le costaba hacerse con la manija del partido y el Huesca seguía pisando con facilidad el área merengue. Las primeras ocasiones de los blancos las tuvo Benzema, aunque tampoco exigió demasiado a Santamaría. 

El paso adelante del Real Madrid encontraría su premio en el minuto 25. Brahim asiste a Benzema y el guardameta del Huesca saca el disparo del galo. Sin embargo, el joven futbolista fichado en el mercado de invierno continuó luchando por el balón y, con un pase al segundo palo, sirvió en bandeja el 1-1 a Isco. Segundo partido con Zidane, segunda titularidad y segundo gol para celebrar su particular resurrección. 

Los detalles que dejaba Brahim eran de lo mejor del encuentro. El ex del Manchester City exhibía desborde y electricidad entrando por la banda izquierda. Debutaba como titular con la camiseta blanca y a sus 19 años demostraba el descaro que también ha acompañado a Vinicius desde su llegada a la capital de España. 

Con un Real Madrid intermitente y un Huesca peleón se llegaba al descanso con tablas en el marcador. El conjunto de Zidane sufría atrás y arriba no terminaba de crear grandes problemas al colista. Mejoró eso sí tras el paso por vestuarios y comenzó a buscar con más ahínco un gol que aparecería después de cumplir la hora de partido. 

Un Real Madrid de cal y arena

Corría el minuto 62 cuando un centro con el exterior de Bale fue cabeceado por Benzema en el segundo palo y empujado sobre la línea por Ceballos. El Real Madrid remontaba y obligaba al equipo azulgrana a correr más riesgos para apurar sus opciones de sacar algo positivo del Santiago Bernabéu. 

Pudo sentenciar Bale tras un pase de la muerte de Odriozola, pero el galés debajo casi de la portería mandó el esférico por encima del larguero. Y tal y como mandan los cánones del fútbol, el Real Madrid perdonó y el Huesca empató. Fue poco después, en el minuto 74, con un cabezazo de Etxeita tras un centro desde la banda izquierda del ataque oscense. El vasco ganó la lucha a toda la zaga blanca entrando con fuerza y desde atrás. 

El encuentro, sin brillo ni consistencia, del Madrid permitía al equipo de Francisco plantarse en el tramo final del encuentro con un punto de oro amarrado. De hecho, no se amilanó ni se conformó el Huesca, que siguió buscando el triunfo ante un conjunto merengue tocado tras el tanto del empate. 

Benzema recupera la flor y castiga al Huesca

La fiesta en el Santiago Bernabéu eran de los aficionados azulgranas, que al grito de ¡sí se puede! empujaban a su equipo para continuar soñando con la permanencia. En el toma y daca final ninguno de los dos conjuntos parecía poder desnivelar el encuentro, hasta que llegó Benzema para hacerse un espacio donde no lo había y poner la pelota lejos del alcance de Santamaría. 

El '9' blanco la puso en el palo largo con un bonito efecto y mantuvo así vivo el 'efecto Zidane' en un Real Madrid que comenzó dormido y sesteó durante todo el encuentro, aunque el destello final de Benzema le sirvió para llevarse los tres puntos. El Huesca, por su parte, se queda con un sabor agridulce. El conjunto azulgrana rozó sacar al menos un empate del Santiago Bernabéu, pero el botín se le escapó en el minuto 89.

A pesar del triunfo, el Real Madrid demostró que la reconstrucción es necesaria. Zidane necesita un plan B de garantías, como en el 2017 cuando levantó Liga y Champions. Ese es el objetivo a medio plazo, aunque lo más inmediato lo sigue cumpliendo: ganar partidos en la particular Liga de Zidane y seguir recuperando sensaciones sin dejarse ir en lo que resta de campeonato. Misión cumplida y ahora espera Mestalla el miércoles. 

Real Madrid 3-2 SD Huesca

Real Madrid: Luca; Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Isco (Valverde, 75'), M. Llorente (Mariano, 78'), Ceballos; Brahim (L. Vázquez, 64'), Benzema y Bale.

SD Huesca: Santamaría; Herrera, Etxeita, Mantovani, Pulido, J. Galán; Musto, Moi Gómez, Rivera (Juanpi, 79'); Chimy Ávila (Enric Gallego, 64') y Hernández (Gallar, 83').

Goles: 0-1, 3' Hernández; 1-1, 25' Isco; 2-1, 62' Ceballos; 2-2, 74' Etxeita; 3-2, 89' Benzema.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Pulido (48'), Musto (51'), Nacho (66').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 de La Liga que se disputó en el Estadio Santiago Bernabéu (Madrid) ante 49.269 espectadores.