Thibaut Courtois aterrizaba en el Santiago Bernabéu en el mes de agosto de 2018. Esto generó una gran ilusión al madridismo a la par que despertó un gran debate, pues Keylor Navas acababa de consagrarse como el portero de las tres Champions consecutivas a las órdenes de Zinedine Zidane. El técnico galo se marchó y fue Julen Lopetegui quien gestionó en primera instancia los minutos de ambos en el nuevo curso, siendo el belga el que más protagonismo acaparó.

Los resultados no han acompañado al Real Madrid ni con Julen Lopetegui ni con Santiago Solari al frente, y ahora con Zidane de vuelta, el francés tendrá que afrontar la difícil papeleta de la portería. Al respecto, en una entrevista para el diario AS, Paco Buyo ha manifestado que "el entrenador tiene una tarea muy complicada porque los dos son muy buenos".

El exguardameta del Real Madrid ha dado buena fe de su palabra, pues él mismo tuvo que asumir temporadas atrás la responsabilidad de defender la portería blanca, cumpliendo su requisito con gran éxito hasta convertirse en una leyenda del club. Ahora es el momento de que Keylor Navas y Courtois den ese paso al frente que tanto se necesita, en un momento de replanificación absoluta de la temporada, tras los estrepitosos fracasos del presente curso.

El que peor parado ha salido en torno a este debate ha sido el portero belga. Con él bajo palos, el Real Madrid protagonizó el pinchazo liguero en casa contra el Barcelona (0-1) y el varapalo más doloroso: la eliminación de la Champions League a costa del Ajax de Ámsterdam por 1-4. Por su parte, Keylor fue el responsable del 0-3 contra el Barça que dejó al equipo eliminado de la Copa del Rey, pero su escaso protagonismo en esta temporada hace que la afición 'salve' al guardameta de las tres Champions seguidas.

En las manos de Zidane

Con la repercusión que todo esto conlleva, solo Zinedine Zidane tiene el poder de decantar la balanza hacia un lado o hacia el otro. De cara al partido liguero de este domingo contra el Huesca, Courtois es baja por unas molestias sufridas en el parón de selecciones, lo cual le abre una nueva oportunidad a Keylor tras ver cómo Zidane confió en él en el primer partido de su regreso ante el Celta. El debate está más vivo que nunca y se alimentará aun más cuando Courtois vuelva a vestirse de corto.

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