La competición liguera de Brasil ha vuelto a ponerse en marcha y el Santos se ha medido al Gremio a domicilio. El equipo de Jorge Sampaoli se ha llevado el gato al agua por 1-2 para sumar los tres primeros puntos, pero la principal noticia ha estado en el banquillo. Y es que Rodrygo Goes no se ha vestido de corto para disputar sus primeros minutos en este nuevo campeonato.

El joven extremo de 18 años, cedido en el Santos por el Real Madrid, está viendo como sus planes de seguir con su enorme evolución no están saliendo según lo previsto. Y es que el propio Sampaoli ha preferido decantarse por otros con los que podrá contar más allá del mes de julio.

De hecho, el propio técnico argentino ha sido tajante con sus declaraciones a la hora de explicar por qué no ha apostado por Rodrygo: "Entiendo que le gustaría jugar siempre y como titular, al final es lo que desean todos, pero mientras esté aquí voy a ser un dolor de cabeza para él. A lo mejor tiene que pensar en otro equipo hasta final de año".

Un calvario inexplicable

Esta misma situación ya la había vivido Rodrygo en el Paulistao, ya que este episodio se repitió en siete de los diez últimos partidos del equipo. Ahora vuelve a afrontar el mismo calvario a pesar de que anotó un gol en cada uno de los tres partidos que jugó de la Copa de Brasil. Mientras tanto, el Santos ha hecho los deberes y ya se ha embolsado los tres primeros puntos de su liga tras ganar al Gremio.

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